Se realizó capacitación sobre “Superpoblación de Perros y Gatos”

La misma estuvo a cargo de la licenciada Jorgelina Russo, de ONG’S en red, y fue propiciada para trabajadores municipales, voluntarios, legisladores y vecinos en general. La disertante explicó que para la resolución de la problemática la castración es eje fundamental, aunque para eso es necesario comprender que se debe aplicar como política de Estado y gratuita. Se ha demostrado que mientras se mata o encierra un animal, nacen miles.

En instalaciones de la Sala Futura, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Humano de la Municipalidad, culminó hoy una capacitación sobre superpoblación de perros y gatos, que estuvo encabezada por la licenciada Jorgelina Russo, integrante de ONG’S en red.



Por tratarse de un problema que en nuestra ciudad ha derivado incluso en la realización de una Audiencia Pública, la especialista dijo estar al tanto de lo que se vive en Río Gallegos y además explicó que es un tema, el de la superpoblación canina, que frecuentemente genera controversia en muchas ciudades de nuestro país, razón por la cual, desde la organización para la cual trabaja, se ha estado implementado un programa con mucho éxito en diversas ciudades del país y que está basado en la castración como política de Estado.



Russo explicó que la organización para la cual trabaja tiene presencia en Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba “y estamos trabajando en gran parte del país con este programa. Trabajamos ad honorem y no sólo con equipos de voluntarios, también con médicos, veterinarios, abogados. etc”.



La licenciada contó que el tema de la superpoblación de perros “implica un cambio en la mirada muy grande que tiene que ver con incluirlo al de la salud pública. No es un tema solamente de las protectoras animales, ni de sufrimiento animal. Esto tiene que ver con el sufrimiento humano, porque al haber superpoblación existen más enfermedades zoonóticas, que son las de transmisión de animales hacia el hombre. Además, hay más accidentes de tránsito, de bicicletas y motos por mordeduras; hay peleas entre vecinos y gente que, como ve que el problema no se soluciona, empieza a envenenar. Y esto no solamente tiene que ver con el sufrimiento animal sino también con el riesgo que supone para la comunidad humana. Y también se incluye en lo que es el abordaje de un medio ambiente sano en lo que compete a esta problemática”, detalló Russo, quien en ese sentido ahondó: “La Organización Mundial de la Salud hace algunos años que está trabajando con el paradigma de una sola salud. Un mundo, una salud. ¿Y por qué? Porque hemos dividido y segmentado tanto la vida y las dimensiones del ser humano que no nos ha servido. Tenemos que poder trabajar de manera integral, entendiendo que solucionando un problema estamos resolviendo un montón de otros más, aún incluso para la gente que no le interesa los animales o que no



quiere que haya animales en la calle, no por el sufrimiento de ellos, sino porque le molesta y demás. Entonces, este programa lo que apunta es a una cuestión matemática: que no hayan más animales que los que puedan tener un hogar, y para eso hay que castrar con un programa que tiene seis características fundamentales”, dijo.



Entre otros aspectos, Russo explicó que con este programa se trabaja “a partir de unos indicadores de forma descentralizada llegando a todos los barrios, abarcando todo. Castrando a perros con o sin dueño, sin importar la clase social. Tiene que llegar a cada rincón de la ciudad, y si hubiera zonas rurales también, convocando a los productores a que también castren sus animales. Y tiene que tener gratuidad completa, porque al ser una política de Estado y de Salud Pública se debe solventar o con los impuestos o con una tasa especial, pero siempre pensando en solucionar un problema grave”.



La licenciada explicó que se piensa en la castración como eje porque, por ejemplo, “se ha demostrado a lo largo de estas décadas que matar no sirve de nada”.



Y en ese sentido, explicó: “Los animales tienen una progresión geométrica de nacimiento y una hembra y su descendencia sin castrar en siete años pueden tener 5400 cachorros. En muchas ciudades se ha matado por décadas, y esto refrenda lo que dice la OMS hace años cuando planteó sobre el tema que matar no sirve de nada, porque mientras se mata o encierra un animal, nacen otros miles”, ejemplificó.



PLANES Y POSIBILIDADES



Como consecuencia de los encuentros de trabajo mantenidos, las autoridades municipales analizaron que, bajo estos parámetros, las castraciones en la ciudad deberán seguir su curso pero intensificándose hasta alcanzar aproximadamente las 600 mensuales en una primera etapa.



Asimismo, se deberá analizar la posibilidad de contar con recursos económicos alternativos para su financiación. También desde Bienestar Animal se deberá trabajar en la formación de voluntarios que contribuyan en la tarea, entre tantos puntos que deberán ser abordados en adelante.



También, los participantes acordaron reunirse mensualmente como “garantes” del seguimiento al acta compromiso firmada en la jornada. Por su parte, el Ejecutivo Municipal se compromete a proyectar modificaciones a la actual Ordenanza a partir de las propuestas que a través de la ONG se propiciarán.



Finalmente, Russo agradeció la invitación de la Municipalidad de Río Gallegos, “al intendente Roberto Giubetich y al secretario de Desarrollo Humano, Adriel Ramos, fundamentalmente por la decisión política de haber buscado en qué lugares se está trabajando para solucionar el problema de la superpoblación de canes, y porque sabemos el esfuerzo que esto significa para ellos”, concluyó.



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