Mendoza

Zalazar fue imputado por triple femicidio

Lo decidió el fiscal del caso, Santiago Garay. La situación del sospechoso de matar a 3 mujeres y herir a dos niños se complica porque antes estaba acusado de un femicidio y dos homicidios. Prisión preventiva inminente.

Si bien la situación de Daniel Zalazar (29) desde el
momento de su detención ya era complicada, ayer se agravó aún más
después de que el fiscal que investiga el triple crimen hiciera un
avoque con un combo de delitos cuya pena en todos los casos es la
prisión perpetua.

A poco de ocurrido el múltiple crimen, Zalazar fue imputado por un
femicidio en perjuicio de Claudia Arias (30), por dos homicidios simples
por las muertes de Marta Ortiz (46) y Silda Díaz (90) y por intentos de
homicidio en perjuicio de los menores.


Sin embargo, el fiscal de Homicidios Santiago Garay ayer decidió
ampliar el avoque e imputar al sospechoso por delitos gravísimos.


Por la muerte de Arias, lo acusó de homicidio agravado por femicidio, por el vínculo y por alevosía. 


Por estos mismos delitos más la figura penal de criminis causa -matar para esconder otro delito- lo acusó en perjuicio de Ortiz y de Díaz.


En el caso de estas dos mujeres la Justicia entiende que, para lograr la impunidad, decidió asesinarlas así no lo delataban.


Garay también decidió imputarlo por criminis causa en el caso de los
menores, aunque ante este punto estamos frente a un intento de matarlos
ya que ninguna de las muertes se consumó. En lo que respecta a su hija de 8 meses le sumó la alevosía y el vínculo. 


Estas calificaciones, que pueden parecer muy técnicas para un ojo
poco entrenado en materia penal, se resume en pocas palabras: Zalazar se
juega pasar el resto de su vida en la cárcel. 


Mientras se suman pruebas que dan cuenta de su autoría y se espera la
evolución de los niños, él está detenido en el pabellón de agresores
sexuales y violentos de género en el penal de Boulogne Sur Mer.


Ante este panorama, es posible que en los próximos días se dicte su prisión preventiva.


 


Mejoría de los niños internados


Los hijos de Claudia Lorena Arias que fueron víctimas de Daniel
Zalazar el domingo en medio de la masacre de Godoy Cruz siguen en
terapia intensiva pero sin respirador artificial.


Según el parte médico de ayer del hospital Notti la bebé de 9 meses
está estable con bigotera (una cánula con dos salidas que se coloca por
debajo de la nariz y permite que el oxígeno entre por las fosas
nasales), está alimentándose por sí misma y los médicos esperan que pase
a sala común.


En tanto, el nene de 11 años sigue en estado reservado por la
gravedad de las heridas pero está estable sin asistencia mecánica
respiratoria y con tratamiento de antibióticos.


 


Otros dos casos de violencia machista


A última hora del martes fue detenido un hombre por golpear a su ex pareja, quien vive en Bermejo, Guaymallén.


El sujeto, Andrés Romero, fue hasta la casa de calle Caicedo del barrio Policial donde vive su ex junto con la hija de ambos.


La excusa del hombre era ver a la niña, pero como tiene prohibido
acercarse a quien era su pareja, no podía pisar la casa ni las
inmediaciones.


Como no cumplió, comenzó una discusión que terminó con la mujer
herida. Según fuentes cercanas al expediente, la víctima fue golpeada.


"Los testigos han dicho que vieron que él tenía un cuchillo y que intentó asfixiarla", explicaron.


La pelea se desarrolló en la puerta de la casa, por lo que algunos vecinos defendieron a la víctima y llamaron a la Policía.


Romero tenía tres denuncias por violencia de género y tres por otros delitos. Quedó detenido.


Privada de la libertad


Un joven de 23 años fue detenido ayer en Godoy Cruz por mantener encerrada a su novia de 22 años durante tres días en su casa.


Según denunció la víctima, logró escapar de su casa del barrio Urudel
y fue directamente hasta la comisaría 40 del barrio La Estanzuela para
exponer la situación que estaba viviendo.


Tras el relato de la víctima, en el que aseguró que su esposo Carlos
Cabrera la mantuvo cautiva por tres días, policías llegaron hasta la
casa de la pareja y, con el permiso de la denunciante, entraron y
detuvieron al señalado como agresor.

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