En Caleta Olivia “el sistema de salud no da abasto, la demanda es mucha e insatisfecha”

Andrea Pérez, secretaria general de APROSA, habló en Radio Nuevo Día acerca de la difícil situación sanitaria que se vive en Caleta Olivia. Contó que detrás de cada paciente con Covid “hay detrás una familia con un problema social agregado”.

Andrea Pérez, es la secretaria general de APROSA, y en diálogo con el programa “Arriba el Día”, que se emite de lunes a viernes por Radio Nuevo Día, realizó un duro análisis de la situación por la que atraviesan en Caleta Olivia ante el Covid-19.



En el comienzo de la entrevista dijo que “Uno ve en las noticias o los flyers lo fríos que los números terminan siendo, un número en el que detrás hay un paciente internado, un aislado, una familia angustiada por la situación y no solamente la situación que tiene que ver con la salud, sino que va acompañada de la situación económica”.



“Cuando se contacta con los pacientes se encuentra con algunas situaciones que son alarmantes, a veces se uno se enfoca específicamente en salud, cuando un paciente ingresa, pero se encuentra con una familia y un problema social agregado”.



Más adelante sumó: “Todos los días nos impacta, nos angustia, nos genera incertidumbre porque no sabemos los tiempos, son situaciones complejas, empezamos con este brote y seguimos con un numero importante de contactos diarios que no bajan, el número más bajo fue de 61 contagiados, pero no bajamos de los 90 o 100, 120 pacientes diarios, esto implica tener casi 900 casos activos y aislados, se debe multiplicar por dos o por 3”.



Andrea Pérez analizó que “lamentablemente” el sistema de salud “no da abasto, la demanda es mucha e insatisfecha, tenemos la guardia con un solo médico para la unidad respiratoria”, que no logra atender toda la demanda Covid “que tenemos hoy”.



Además, destacó la buena iniciativa que se armó en el complejo municipal. Es “un equipo de trabajo de 4 médicos que rotan de lunes a viernes de 08 a 20 horas” y lo que se realiza son los controles para pacientes que “consideramos que deben ser evaluados y los que están más complicados los contactamos con la guardia”.

Es una estrategia de trabajo “que es desgastante, pero sobre todo para aquellos que están en la primera línea”. Médicos, enfermeros, personal de limpieza y “administrativos que muchos están contagiados y tratan de recuperarse”.


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