Mavies Morrison: la comerciante ríogalleguense que abrió una regalería en pandemia y redobló la apuesta con un nuevo polideportivo para la comunidad

En el cuarto capítulo del ciclo de charlas “Conociéndonos: mujeres de la Patagonia”, El Diario Nuevo Día te cuenta la historia de Mavies: sus inicios como comerciante, los sacrificios que tuvo que hacer para concretar sus sueños, su vida personal, su pasión por el patín y su más anhelado proyecto: un polideportivo que inaugurará el 4 de diciembre.

“La gente ve el resultado pero no el proceso. En el camino resignamos varias cosas. Estuvimos muchos años sin irnos de vacaciones. Tuvimos que vender nuestro auto en dos ocasiones y salí a repartir en bicicleta para afrontar gastos”, recordó con nostalgia Mavies Morrison, una comerciante que –como muchos otros- supo reinventarse durante el aislamiento obligatorio y, con el apoyo de su familia, decidió abrir su propio negocio “Aike Regalar”, una regalería y bazar, ubicada sobre la Avenida J.D. Perón de la capital santacruceña. 



“La idea surgió en medio del encierro, ya que siempre estoy en constante movimiento. Un día, mientras ordenaba mi casa, encontré cajas con mercadería de mi antiguo negocio y eso fue el puntapié inicial”, contó Mavies, de espíritu inquieto y emprendedor. 



Así fue como ella sola empezó a restaurar y pintar el local vacío que tenía, hasta que pudo habilitarlo e inaugurarlo en octubre de 2020. “Tenemos artículos de regalería, bazar, juguetería, adornos, bijouterie, de todo. Ahora nos estamos preparando para Navidad y Año Nuevo”, adelantó. 



SUS PRIMEROS PASOS COMO COMERCIANTE 





Todo empezó en 1988, cuando abrió “La Casa de los Ositos”, en la calle La Manchuria. Fue una regalería, kiosko, que le permitió construir su actual hogar. Luego tuvo el videoclub Carol Video, pero lo vendió para estar más tiempo con sus hijos y se dedicó a la repostería durante mucho tiempo. “A veces pasaba 3 noches seguidas casi sin dormir, horneando biscochuelos en casa. En paralelo, daba clases de corte y confección. Fue una etapa muy agotadora”, admitió. 



Luego se dedicó a vender productos de belleza Mary Kay y continúa trabajando hace más de 22 años en esa empresa que le permitió viajar, conocer lugares y hacer muchas amistades. “Me apasiona y pienso dedicarme de lleno a eso cuando me retire”, confesó, con una sonrisa en su rostro. 



SU PASION POR EL PATINAJE Y SU MAYOR PROYECTO: EL POLIDEPORTIVO 





Si bien patinó desde pequeña, retomó de adulta, se recibió de Técnica Nacional de Patinaje Artístico y hace 15 años fundó, junto a un grupo de patinadores, la Asociación Ríogalleguense de Patín sobre Ruedas. “Este año logramos tener hasta 85 alumnos en pista”, destacó e invitó a la comunidad a animarse a probar esta disciplina. 



Con respecto al polideportivo "H&M" aclaró: “Es un proyecto familiar que surgió debido a la falta de espacios físicos amplios, cubiertos, en la ciudad, para realizar deportes. Y así comenzó el sueño de tener un espacio propio. Hace 13 años compramos el primer camión de ladrillos y de a poquito empezamos a construirlo, detrás de la Zona Franca”, remarcó. 



Pero no todo fue color de rosa: los fuertes vientos voltearon las paredes en dos oportunidades. “Lloramos cuando eso sucedió.



Pero con esfuerzo las levantamos y el año pasado lo techamos. Tiene 1100 m², 10 mts. de altura y una tribuna para 600 personas. Recién ahora tomamos dimensión de lo que hicimos”, relató con un gesto de orgullo. 





El polideportivo que está próximo a inaugurarse



“Lo vamos a inaugurar con familia, amigos, escuelas, clubes, estará Marcelo Porce (campeón del programa televisivo “Patinando por un sueño”) y pienso incorporar una Tecnicatura de Patinaje a futuro”, anticipó Mavies, con muchas expectativas y la idea de sumar otras disciplinas. 



SU FAMILIA Y SUS SUEÑOS 





Mavies está casada hace 35 años con Miguel, que también tiene su propio negocio: el autoservicio “El Gallego”. Fruto de su relación tuvieron dos hijos: la mayor, Carolina (Paisajista y Diseñadora de Interiores) que vive en Uruguay junto a su esposo y su hija; y su hijo menor, Lautaro, que está estudiando Electrónica y vive con ellos. 



“A esta altura de mi vida trato de vivir más relajada, pero siempre se me ocurre alguna idea nueva. En cuanto a mis hijos espero que se realicen como personas, que nunca les falte trabajo y que puedan concretar todos sus sueños”, expresó y seguramente será así.  



*Por Nazarena Mosquera


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