¿Te gusta el cine? las recomendaciones de un especialista en el tema

El doctor Martín Vargas, crítico de cine, le envió a Nuevo Día recomendaciones para los amantes de la pantalla grande. Pasen y miren.

Cinemateca: El Holocausto, otra mirada



Cuando se habla sobre el Holocausto y el cine, la primera película que surge es La Lista de Schindler (1993) de Steven Spielberg y un poco más acá en el tiempo El Pianista (2002) de Roman Polanski. Pero más allá de estos conmovedores relatos, existen dos películas que entre olvidadas en el tiempo y no tener el reconocimiento adecuado, merecen su recomendación.



AU REVOIR, LES ENFANTS (ADIOS, MUCHACHOS)



1987 – FRANCIA / REPUBLICA FEDERAL ALEMANA – 105 MIN



GÉNERO: DRAMA



DIRECCIÓN: LOUIS MALLE



REPARTO: GASPARD MANESSE (Julien), RAPHAEL FEJTÖ (Bonett), FRANCINE RANETT (Madame Quentin)





Dirigida por el director francés Louis Malle basada en hechos autobiográficos del propio director en la II Guerra Mundial.



Enero de 1944, durante la ocupación alemana de Francia. Julien (Gaspard Manesse) de 11 años de edad, se despide de su madre (Francine Ranette) para volver a la Escuela católica de la Orden de los Carmelitas junto con su hermano. Allí, entre el desencanto de ser un pupilo, el frío invierno y las carencias de comida por la guerra, el padre Jean (Phillipe Morier-Genoud) presenta tres nuevos alumnos. Uno de ellos, Jean Bonnet (Raphael Fejtö) es de su misma edad y entre la desconfianza y la curiosidad hacia el nuevo alumno terminan edificando una amistad a lo largo del relato. Esa curiosidad permanente de Julien hacia un compañero que no encaja con los demás, que no habla de sus padres y sus lacónicas respuestas ante preguntas propias de un niño hacia una nueva amistad le causan intriga y además fascinación por sus habilidades al piano.



Y entre el desarrollo de esta amistad se nos muestra la difícil vida en una escuela de la Francia ocupada, entre el miedo, el hambre y pequeños tráficos de mercado negro de los alumnos con Joseph, el ayudante de cocina de la escuela quien constantemente es víctima del desprecio por su baja clase social.





A lo largo del film, podemos ver los diferentes estamentos sociales de la vida de guerra en Francia. La diferencia de clase entre el alumnado y el ayudante de cocina, los Milicianos franceses y los ciudadanos que ven a estos como colaboracionistas y a los cuales la Resistencia francesa tenía más miedo que a los oficiales de la SS y a la Gestapo por su poder de infiltración.



Contada desde el punto de vista de Julien (alter ego del director), lo cual nos da una mirada de una inocencia hacia un mundo que no termina de comprender, el título Adiós, muchachos no es solo una frase que se escucha en cierto momento sino también que termina reflejando el fin de una etapa, el fin de la infancia a fuerza de hechos trágicos.



ZWARTBOEK (EL LIBRO NEGRO)



2006 – PAISES BAJOS / ALEMANIA / REINO UNIDO / BELGICA – 145 MIN



GÉNERO: DRAMA / SUSPENSO / BÉLICO



DIRECCIÓN: PAUL VERHOEVEN



REPARTO: CARICE VAN HOUTEN (Rachel Stein), SEBASTIAN KOCH (Ludwig Müntze), THOM HOFFMAN (Hans Akkermans)





Como el cine de David Cronenberg o David Lynch, las películas de Paul Verhoeven no deja con medias tintas al espectador. O se lo ama o se lo odia pero nunca te deja indiferente. En el caso del Libro Negro, este significó la vuelta a su país natal, los Países Bajos, luego de su periplo por el cine norteamericano con éxitos como Robocop, Total Recall y Bajos Instintos. Aunque una historia de ficción, varios personajes y acontecimientos están basados en hechos reales



El relato empieza por el final, en 1956 con Rachel Stein (Carice Van Houten) en un kibutz en el reciente formado estado de Israel. Y a través de un encuentro fortuito con una amiga en plan de turismo por la zona, se disparan sus recuerdos de hechos vividos durante la II Guerra Mundial. Y ahí es donde comienza el relato principal a través de un largo flashback que comienza en el año 1944 durante la ocupación nazi en los Países Bajos y la anteriormente cantante Rachel Stein, neerlandesa y judía, se esconde en una granja cuya familia es cristiana de la cual Rachel es víctima del desprecio del padre de la familia por su condición de judía, desprecio que será una constante a lo largo de la película.





Mientras Rachel se encuentra a la vera de un río, una bomba aniquila la granja donde se esconde y es salvada por un hombre en velero. Decidida a escapar hacia territorio liberado, acude a un abogado llamado Smaal que ha estado ayudando a su familia pero no todo resulta como lo esperado. Y ahí es donde empieza una historia de supervivencia trágica, con Rachel uniéndose a la resistencia contra la ocupación y dándolo todo por sobrevivir. En un entorno en donde cualquiera puede ser un traidor o los planes pueden fallar en cualquier instante, Rachel siempre camina sobre la cuerda floja entre nazis por un lado y la desconfianza de la resistencia por el otro. Paul Verhoeven, confeso ateo y siempre desafiando las hipocresías sociales y del poder (como en la incómoda película Spetters) nos brinda una mirada que desafía las creencias y pensamientos del espectador


Esta nota habla de:
Más de Locales