Jubilaciones: los aumentos serían cada 6 meses según la recaudación

Desde hace cuatro meses se reúne un grupo asesor para discutir el diseño de un nuevo mecanismo de actualización de jublaciones, pensiones, y asignaciones familiares para presentar como propuesta al Ejecutivo Nacional.

Sindicalistas y asesores letrados de las centrales obreras expondrán mañana ante la comisión mixta que estudia el nuevo sistema de ajuste de los haberes de la clase pasiva, que se aplicará a partir del próximo año y que reemplazará a la movilidad jubilatoria aprobada en el Gobierno de Mauricio Macri. En primera instancia, se habla que los aumentos serían cada 6 meses y de acuerdo a la recaudación.



Mañana está previsto que expongan, en una reunión que se iniciará a las 16 por videoconferencia, los asesores letrados de la CGT Oscar Rojas, Marta Pujadas y Federico West Ocampo; el diputado Hugo Yasky y Jorge Molina, por la CTA; y el dirigente Hugo Godoy y Horacio González, por la CTA Autónoma Nacional.



Desde hace cuatro meses ese grupo asesor se reúne todas las semanas y discute el diseño de un nuevo mecanismo de actualización de jubilaciones, pensiones, y asignaciones familiares para presentar como propuesta al Ejecutivo Nacional.



La comisión fue creada por la ley de Solidaridad Social aprobada en diciembre, que suspendió la aplicación de la ley jubilatoria sancionada en el Gobierno de Macri, por la cual los haberes se aumentaban cada tres meses con un coeficiente mixto conformado por el aumento de la inflación y el crecimiento de los salarios.



Desde entonces se estableció que mientras rige la suspensión de la ley se aplicarían por decreto presencial los respectivos aumentos por seis meses, debido a las dificultades de establecer el mejor sistema, en medio de una crisis derivada de la pandemia de coronavirus. A lo largo de este año, el presidente Alberto Fernández dispuso un aumento en marzo, otro en junio y ahora se aplicará un nuevo incremento en septiembre del 7,5 por ciento.



Las propuestas que circulan, darían los aumentos semestrales (en marzo y septiembre) combinando por mitades la variación de los salarios (RIPTE) y la recaudación tributaria con destino a la Seguridad Social por beneficiarios (sin moratoria). Ese índice tendría un límite dado por la variación de la Recaudación total del sistema previsional, por beneficiarios (sin moratoria), indica Clarín.



A su vez, hay una tercera variable. Si la inflación supera la variación de la Recaudación Total de la ANSeS (RT), se otorgaría una compensación equivalente a la mitad de la diferencia entre el índice RT y el índice de inflación (IPC). Y esa diferencia se aplicaría “en un 80% como suma variable, y en un 20% en suma fija, logrando realizar un factor distributivo en momentos de crisis”.


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