Rosario

La justicia decomisó los bienes de la banda de los Monos

Un fallo de la justicia provincial señaló que en la investigación se reconocieron los resortes de las economías en negro de esta banda. Fueron decomisados seis inmuebles, cinco licencias de taxis, 28 autos, tres camionetas, un camión, 15 motos, cuatro cuatriciclos, dos lanchas y una moto de agua.


La Justicia de Santa Fe dio un paso fundamental en el decomiso de 55 autos y 6 inmuebles pertenecientes a la banda Los Monos, que fueron secuestrados en el marco de las investigaciones que se llevaron adelante desde 2013 en el fuero local.


 


Entre los bienes decomisados figuran  seis inmuebles, cinco licencias de taxis, 28 autos, tres camionetas, un camión, 15 motos, cuatro cuatriciclos, dos lanchas y una moto de agua que secuestrados en el marco de la investigación y presuntamente fueron adquiridos con recursos provenientes de la actividad delictiva por la cual algunos integrantes de la banda ya fueron condenados en un juicio abreviado.  


 


En febrero pasado los fiscales Gonzalo Fernández Bussy y Carlos Cobani habían pedido el decomiso de esos bienes. Y ahora los jueces de Sentencia Eduardo Fertita, Luis Mascali y Julio Kesuani dieron lugar al pedid, al considerar que "hay circunstancias fácticas que habilitan al decomiso de los bienes sustraídos para que el Tribunal pueda disponer de estos".


 


"Reconociendo las economías en negro de estas bandas, se empleó y generó la evidencia probatoria requerida para demostrar su existencia", señalaron los magistrados en los argumentos del fallo.


 


La justicia logró avanzar en el decomiso de los bienes luego de que el año pasado 11 miembros de esta banda admitieran las imputaciones por asociación ilícita y firmaran un juicio abreviado con penas que van de tres a seis años. A la par, hay otras dos causas en el fuero federal. Una por producción y comercialización de estupefacientes, en la que están procesados 23 miembros del grupo y otra por lavado de dinero.


 


El caso de Los Monos descubrió el velo y exaltó de manera casi mitológica la historia de un grupo mafioso que a partir de un amplio despliegue territorial ganó dinero y poder. Montados en la expansión de la demanda de cocaína en los barrios más pobres, los Cantero pasaron de galopar a caballo a transitar en autos importados y a construir una mansión en Pérez, con una pileta con la forma del ratón Mickey. Pero no necesitaron de un engranaje sofisticado para sumar bienes y blanquear el dinero: sólo familiares y amigos como testaferros.


 


El haras ubicado a unos metros de la intersección de las rutas 33 y 14 es el inmueble más importante de la banda de Los Monos que fue allanado. El propietario anterior de ese campo era el hermano de Raúl Omar José, que hace cinco años fue condenado a prisión perpetua por el asesinato de Claudio Álvarez, suboficial de la delegación de Drogas Peligrosas de la Policía Federal.


 


La transferencia del lote donde se construyó la mansión deja entrever un vínculo que va más allá de la simple negociación inmobiliaria. Se sospecha que un narco de menor escala terminó cediendo a los Cantero el campo como pago de una deuda por droga.


 


La construcción de ese inmueble y la refacción de otras viviendas en poder de la banda encierran otras historias. Un punto clave que sirvió para relacionar los inmuebles incautados en Rosario, Funes, Pérez y Granadero Baigorria con la banda fue el tipo de porcelanato utilizado para revestir los pisos y los baños.


 


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