"Me obligaba a tomarme mi propio pis": las torturas a las que era sometida la víctima del funcionario de una oficina de Género acusado de abuso sexual

Además de abusar sexualmente de su hijastra, la sometía a diversas torturas desde que tenía 4 o 5 años. La adolescente que ahora tiene 15 años intentó suicidarse nueve veces.

La víctima de Jorge Garzón, el encargado de la oficina de Procesos Urgentes que se dedica a atender casos de género y violencia familiar en Ensenada, contó detalles sobre las torturas a las que era sometida desde que era muy chica.



En un audio al que accedió minutouno.com, R. cuenta que cuando tenía cuatro o cinco años, el hombre la encerraba en una habitación, la obligaba a hacer pis y a tomárselo. “Me acuerdo que también una vez estaba comiendo un arroz y me llevó al baño. Agarró su excremento y lo puso en mi plato. Me obligó a comerme el arroz con su caca y si vomitaba, me tenía que comer lo que vomité. Era muy feo”, relata la nena.



 



Jorge Garzón es profesor de Karate y secretario de una defensoría de abuso sexual y violencia de género



La menor quiere que se sepa que Jorge Garzón no sólo la abusaba sexualmente sino que también la torturaba y la quería hacer pasar por loca para que nadie le creyera. La violencia sexual comenzó cuando tenía ocho años, cuando el hombre la obligó por primera vez a practicarle sexo oral. “Yo no quería pero me obligaba. Me dijo que si no lo hacía me iba a matar a mí y a mi mamá”, cuenta R.



El día en que la nena cumplió 12 años, el hombre intentó penetrarla por primera vez. “Ese día me escapé de mi casa no quería volver. Mi mamá tampoco me creía. Me maltrataba”, agregó.



La nena que hoy tiene 15 años contó que intentó suicidarse nueve veces desde que tiene 10 años. “A esa edad intenté clavarme un cuchillo en la panza. A los once, intenté cortarme las venas. A los 12, me tiré por la escalera pero no me pasó nada. A los 13 me empecé a cortar los brazos. Todavía tengo marcas. A los 14 me volví a cortar los brazos. Y este año me tomé 30 pastillas. No me quería despertar nunca más”, dijo R.



 



El tío de R, Ignacio Cazaux, denunciante en la causa contra Garzón también quiere ir contra su hermana por ser partícipe necesario de los abusos. Según relata la nena, ella le había contado en más de una oportunidad sobre los abusos y ella nunca le creyó. “En 5° grado le conté a la psicopedagoga del colegio y me creyó. Hablamos con mi mamá y ella me trató de mentirosa. Me mandaba al psiquiatra para que me medicaran. Tomaba siete pastillas por día, entre ellas una muy fuerte que es para personas que hacen convulsiones. Yo no era epiléptica. Vivía durmiendo”, relata R.



Este lunes Ignacio Cazaux y sus abogados presentarán una denuncia en el Tribunal de Familia de la Plata por el riesgo de las dos hijas que viven con Garzón y Noelia Cazaux porque sospechan que ellas también pueden haber sido víctimas de abuso. R. contó que una de las veces en las que Garzón la obligaba apracticarle sexo oral, el hombre sentaba a una de sus hermanas para que los mire. R vio cómo el funcionario metía a sus hermanas solas en la habitación.



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