Rosario: prisión preventiva para una joven por cometer al menos 24 estafas con tarjetas

Las principales víctimas de la timadora eran allegados y amigos de ella. La suma estimada de la maniobra llega a los 200 mil pesos.

Una joven de 27 años afincada en un edificio Fonavi del barrio Jorge Cura quedó detenida e imputada de al menos 24 maniobras de estafas con tarjetas de débito y crédito por una suma cercana a los 200.000 pesos, hechos cometidos durante gran parte de 2017 y el primer semestre de este año. También le endilgan invocar un cargo en el club Rosario Central, con lo cual trató de realizar convenios con profesionales de la salud para que prestaran servicios en la entidad del barrio Arroyito.



 



Yamila Antonela V., de 27 años, quedó detenida el martes y ayer fue imputada en el Centro de Justicia Penal (CJP) por el fiscal Matías Ocariz, tras lo cual le dictaron 90 días de prisión preventiva bajo la acusación de cometer una serie de estafas a partir de generar confianza en amigos y terceras personas para hacerse de instrumentos y servicios bancarios y lograr el traspaso de dinero obtenido de créditos tramitados on line.



La operatoria



Argumentando que no tenía cuentas bancarias ni tarjetas de crédito o débito propias, Yamila solicitó a un amigo identificado como Martín que recibiera por ella en su caja de ahorro salarial del banco Banco Hipotecario la suma de 15 mil pesos y que luego se la transfiera a una cuenta del banco Itaú de su novio.



Ante la jueza Silvia Castelli, el fiscal Ocariz describió que la víctima obtuvo de su supuesto amigo los datos de la cuenta bancaria, DNI, y domicilio. Así recibió dos créditos on line: uno por 15 mil pesos el 29 de septiembre de 2017 y otro por 2.500 pesos 3 de noviembre de ese año.



Sin embargo, la pesquisa determinó que la acusada brindó a la empresa financiera un correo electrónico de Gmail propio y un número de teléfono celular, lo cual le permitía tener el control y acceso a la confirmación de las operaciones. Luego, le solicitó a Martín que transfiriera el dinero al banco Itaú.



Poco después, para sorpresa del damnificado, se materializaron en sus cuentas los débitos automáticos del crédito solicitado bajo el concepto de "pago de servicios con débito automático" por $ 6.147,25, $ 6.146,26 y $ 3.212,81, el último el 1º de diciembre bajo el concepto "devolución del crédito".



La maniobra se repitió por 6 mil pesos el 24 de noviembre de 2017, lo cual le generó a Martín nuevos débitos el 26 de enero y el 5 de febrero de este año por 3.685 y 3 mil pesos. Ante la situación crediticia en la que involuntariamente se vio involucrado, el damnificado esta vez hizo frente al "rojo" desde otra cuenta que tenía en el Banco Municipal de Rosario.



Luego de pedirle nuevamente que le hiciera el favor de recibir en su cuenta otros 15 mil pesos y que los transfiriera también al banco Itaú, la acusada volvió a utilizar los datos de su amigo para solicitar un préstamo de 4 mil pesos a devolver en seis cuotas, que otra vez le descontaron parcialmente a Martín de su cuenta el 5 de enero de 2018 con un débito de 1.518,51 pesos.



Páginas on line



La sindicada embustera no se quedó de brazos cruzados y fue en busca de otra endeble víctima. Con casi idéntico ardid y capacidad persuasiva, engañó a su amiga María Belén, a quien le pidió que recibiera en su cuenta del banco Macro una transferencia de dinero que "le hizo un padrino". La chica cayó en la trampa y brindó los datos de la cuenta.



Pero Yamila los presentó como propios para solicitar tres créditos on line en la página web Efecty: uno por 20 mil pesos (10 /3/17), otro por 15 mil (11/4/17) y uno más por 15 mil (17/4/17), todos con el DNI de María Belén, pero con domicilio, correo electrónico y números de teléfonos celulares bajo control de la acusada.



Los tres depósitos se giraron a la cuenta del banco Macro y luego transferidos al Banco Itaú. Entonces se generaron saldos deudores en la cuenta de María Belén originados en el uso de una tarjeta de crédito Mastercard que Yamila había obtenido mediante engaños y utilizado en la página todopago.com.ar , pero que en realidad obedecían a devoluciones de préstamos tomados por la estafadora en Efecty. Con los interés usurarios, la deuda de los préstamos multiplicaron varias veces lo solicitado.



Plata en mano



Otra mujer también fue blanco de las maniobras. Identificada como Carla, cedió mansamente los datos de su cuenta del banco Francés para que Yamila recibiera 6 mil pesos que, según dijo, correspondían a su salario y no los podía percibir porque tenía la cuenta bloqueada y en el banco no le permitían retirarlo por ventanilla. El supuesto salario fue retirado por cajero automático y entregado en mano a la timadora.



En realidad, ese dinero no era resultado de un trabajo, sino que provenía de un nuevo crédito on line que solicitó Yamila en la página web dedinero.com a nombre de Carla. El 9 de abril repitió la mecánica por una cifra de 4 mil pesos.



La acusada, representada por la defensora oficial María Laura Maenza escuchó la acusación, declaró y contestó algunas preguntas. A partir de la evidencia el fiscal encuadró su conducta como estafa con uso de tarjeta de crédito (24 hechos) y falsificación de documento privado y solicitó la prisión preventiva.



Falsa canalla



Otro de los delitos endilgados tiene que ver con un hecho independiente pero que forma parte de las siete carpetas judiciales abiertas contra la joven. Según denunció un médico, la imputada invocó falsamente ser empleada de Rosario Central y con firmas apócrifas intentó suscribir un contrato de servicios para que el profesional se sumara al plantel médico de club.



La defensa se opuso al requerimiento fiscal y propuso como medida alternativa la prisión domiciliaria bajo control, impedimento de contacto con las víctimas, la prohibición de salir del país y un garante personal.



Pero la jueza Castelli rechazó los planteos de la defensa y dictó la prisión preventiva de la joven por 90 días.


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