El FMI mejoró la proyección económica de Argentina en 2021 pero recortó el alza para 2022

Calcula que el PBI avanzará 6,4% mientras hace tres meses esperaba un 5,8% y redujo su expectativa para 2022 a 2,4 por ciento. El Fondo Monetario podría incluir a economías como la argentina para un reparto adicional de derechos especiales de giro.



El Fondo Monetario Internacional mejoró la proyección de crecimiento para la economía argentina y estima que el PBI tendrá este año una recuperación de 6,4%, mientras hace tres meses calculaba una mejora de 5,8 por ciento. De todas formas, redujo levemente su expectativa de avance económico para 2022 y lo ajustó a 2,4 por ciento.



El FMI actualizó este martes sus proyecciones económicas globales, en un informe en el que estimó que las economías de América Latina crecerán un 5,8%, es decir unos 1,2 puntos porcentuales más que lo que calculaba en abril. El reporte periódico que realiza el FMI para actualizar sus estimaciones de crecimiento económico marcó que a nivel global el organismo mantuvo el 6% de mejora que había medido en el informe anterior de abril.



Para el caso de la Argentina, el FMI mejoró desde 5,8% a 6,4% su perspectiva de mejora económica, aunque no alcanzará para compensar el desplome de 10% que sufrió en el primer año de la pandemia. Para 2022, por otra parte, las perspectivas fueron remarcadas hacia abajo 0,1 puntos porcentuales.



El reporte periódico que realiza el FMI para actualizar sus estimaciones de crecimiento económico marcó que a nivel global el organismo mantuvo el 6% de mejora que había medido en el informe anterior de abril.



Según mencionaron desde el organismo durante una conferencia de prensa, la mejora en los precios internacionales de las materias primas, que implicaron un ingreso mayor de recaudación fiscal y de divisas, un avance en el intercambio comercial con países socios y un ritmo de vacunación más rápido de lo previsto por el FMI fueron los factores que explican el recálculo de la estimación para 2021.



Según el Fondo Monetario, de todas formas, hay distintas tendencias según el tamaño de las economías. Entre los países avanzados, por ejemplo, el Fondo proyecta un crecimiento mayor al que esperaba hace tres meses por el avance de la vacunación contra el coronavirus. En abril había estimado un 5,1% de recuperación (tras una caída de 4,6% en 2020) y ahora estiró ese número a 5,6 por ciento. Para los mercados emergentes, la redujo desde 6,7% a 6,3 por ciento.



Hacia el interior de este último grupo hay diferencias. Los países de América Latina tuvieron una mejora en la estimación oficial del Fondo Monetario: pasó de 4,6% a 5,8% para este año, aunque no llegarían a compensar la caída de 7% general de la región de 2020. Brasil crecería 5,3% y México 6,3%, mencionó el informe.



Una de las novedades para la Argentina podría venir desde otra vía. El FMI consideró que uno de los factores de recuperación de la economía mundial será la aceleración en el ritmo de vacunación. Para eso, consideró que una de las herramientas con las que cuenta el organismo es el mecanismo de distribución de derechos especiales de giro (DEG), la moneda del FMI, que el directorio debatirá el próximo lunes.



Su aprobación implicará el desembolso de 650.000 millones de dólares a todos los países miembro del organismo. A la Argentina, en particular, le corresponderían USD 4.300 millones por poseer cerca del 0,7% de las “acciones” del Fondo. Es en este aspecto en que se abre una posibilidad nueva para las economías emergentes como la argentina.



Los países de América Latina tuvieron una mejora en la estimación oficial del Fondo Monetario: pasó de 4,6% a 5,8% para este año, aunque no llegarían a compensar la caída de 7% general de la región de 2020.



Un artículo escrito por la economista jefa del FMI, Gita Gopinath y publicado también este martes abrió la puerta para que haya una suerte de redistribución “secundaria” de esos DEG desde los países más ricos hacia los pobres y emergentes, un reclamo que viene realizando en distintos foros internacionales el Gobierno argentino para conseguir un fondeo mayor para países de ingreso medio. Martín Guzmán lo planteó hace dos semanas en el marco de la cumbre de ministros del G20.



“Una asignación general de derechos especiales de giro (DEG) equivalente a USD 650.000 millones (USD 250.000 millones para las economías emergentes y en desarrollo), según lo propuesto por el FMI, debería completarse rápidamente a fin de proporcionar reservas de liquidez para los países y ayudarlos a hacer frente a sus gastos esenciales”, mencionó Gopinath.


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