El circuito de beneficios exclusivos para Lázaro Báez en Vialidad

Testigos contaron en el juicio oral que el organismo le entregaba antes los pliegos de las licitaciones, simulaban licitaciones donde competían solo sus empresas y se le resolvían los contratos y los pagos en forma veloz.

Una estructura diseñada para que nada falle: Lázaro Báez debía ganar siempre, los fondos asignados por más que el avance certificado no sea el real, debían pagarse igual incluso en una cuenta bancaria a nombre de Austral Construcciones. Los controles debían ser exiguos, para que las irregularidades en los pliegos, en los concursos, en las modificaciones de costos, no queden expuestas. Estos conceptos fueron vertidos por los últimos testigos en el juicio contra Cristina Kirchner por la presunta corrupción en la obra pública. Un planteo más se conoció: el sistema de beneficio incluía información exclusiva para que el holding siga ganando obras.



A Cristina Kirchner se la acusa de liderar una “operatoria criminal por medio de la cual desde el Poder Ejecutivo Nacional" y aquellos organismos estatales vinculados a la obra pública, "se montó una estructura funcional orientada a la sustracción de fondos públicos por medio de la asignación discrecional (casi el 80%) de las obras viales adjudicadas en Santa Cruz", lo que representó la contratación del Estado "en favor de Lázaro Báez" por más de $ 46.000 millones, monto actualizado a 2016".



Durante la instrucción y a lo largo del juicio, se analizó un informe que mostró cada una de las irregularidades "que permitieron configurar el esquema de beneficios exclusivos diseñado en favor de Lázaro Báez", sostiene la imputación que planteó que el dueño del Grupo Austral se convirtió en el "empresario de obra pública vial más beneficiado" por las "gestiones presidenciales de Néstor y Cristina Kirchner". A los ex Presidentes se los apuntó como los responsables de "diseñar la maniobra" y de "erigir a su amigo personal" como contratista del Estado.



Las principales irregularidades detalladas incluyen "connivencia y tráfico de información con Báez" y "falta deliberada de controles" exponiendo "la complicidad de funcionarios".



Entre los vicios advertidos Javier Iguacel, ex titular de Vialidad Nacional y su ex asesor Alejandro Mon, sostuvieron que Vialidad provincial designó a los integrantes de la Comisión de Estudios de Ofertas, después de que se conociesen los oferentes a través del acta de apertura. Había en el organismo vial, en áreas claves, personas que habían trabajado en Austral Construcciones. Esta designación para la justicia, no fue casual sino que venía a cumplir un objetivo.



Se habló de un circuito de información exclusiva que manejaba Báez para que sea el adjudicatario sin riesgo, de las obras licitadas por Nación, pero ofertadas por el organismo vial provincial. “Respecto a la evaluación de las empresas dijo que había decisiones de adjudicación que no se condice con la prueba documental, porque no tenía la ingeniería necesaria, la logística para todas las obras ganadas”, explicó Alejandro Mon ante el Tribunal que realiza el juicio oral.



En esa seguidilla de irregularidades ratificadas, se centraron en un punto: “Austral Construcciones compró un pliego 20 días antes del primer día de publicidad”. Alguien lo tenía al tanto. El proceso es el siguiente: el Consejo Técnico eleva al Director de Vialidad el estudio del proyecto, el pliego de bases y condiciones, entre otros aspectos. El mismo es aprobado por el presidente del directorio y es allí donde se fija valor de pliego y la fecha de apertura de las ofertas.



Una vez cumplimentado estos pasos, se dirige la documentación a vialidad de Santa Cruz para que le dé publicidad, que es cuando los oferentes toman conocimiento de la oferta y deciden si compiten o no.



El ejemplo puntual refiere a una ruta cuya publicidad iba a realizarse el 30 de abril de 2008. “Recién ahí las empresas contratistas, constructoras viales toman conocimiento del llamado a licitación, tienen margen para hacer alguna consulta y compra del pliego en caso de estar interesados”, explicó Mon. Semanas después declaró Javier Iguacel y profundizó en este punto, “resulta ser que Austral Construcciones, compró el pliego 20 días antes, acá había un sistema amañado”, sostuvo.



La acusación que llevó a Cristina Kirchner a su primer juicio por corrupción, indica en un tramo que se observaron hechos que “permite a la máxima autoridad vial escoger a los que dictaminarán según qué empresas se hayan presentado" y siempre favorecer a Báez.



Así fue que contaron que las obras sobre la Ruta 9, empalme de la RN 3 y la 4, iba a limitarse por 199.680.000 pesos, pero antes de la apertura de ofertas, se firmó un convenio donde se fijó el presupuesto en 238.248.064 pesos. Sorpresivamente, fue la cifra que ofertó Austral Construcciones, con centavos incluidos. "Fue realizado a la medida de la cotización" del empresario K. Lo que muestra "una clara connivencia e intercambio de información entre las autoridades y Báez".



Lázaro Báez manejaba información previa sobre las licitaciones que iban a hacerse públicas. Pero además los testigos hablaron de pliegos confeccionados con valores "sensiblemente superiores a los que el organismo nacional se había comprometido a financiar". Algo que se vio en el tramo Güer Aike - Punta Loyola de la Autovía de Río Gallegos. El presupuesto por convenio fue de 50 millones de pesos, pero la agencia vial provincial lo elevó a 78 millones (un 55,8% más caro) y Báez "impuso un aumento del 19,26% consiguiendo contratar por 92.905.872 pesos: un 85,81% más que el monto inicial . Finalmente, al concluir la obra su costo ya era de 172 millones, el triple de lo convenido .



Este mecanismo contaba con otro agravante: la celeridad aplicada a favor del Grupo Austral. Las estadísticas analizadas indican que entre la fecha de apertura de ofertas y la fecha de firma del contrato, se tardaba -cuando concursaba una empresa del Grupo Austral-, un promedio de 38 días, frente al normal plazo que se manejaba en aquel entonces, que era de 210 días.



La simulación de compulsas de precios fue otro punto cuestionado. Hubo una competencia de Báez con sus propias empresas. Por ejemplo en 2011, Báez ganó dos licitaciones (11/11 y 12/11) para pavimentar 170 Kilómetros de una ruta provincial que empalmaba con la Ruta Nacional N° 3. La primera licitación, por 634.959.463 pesos, la ganó la empresa Kank y Costilla S.A -que estaba bajo su control-, y la segunda, por unos 640.148.519 pesos fue ganada por Austral Construcciones.



En este caso se juzgan las 51 licitaciones que fueron adjudicadas a empresas de Lázaro Báez, lo que representó 16.386 millones de pesos del presupuesto general, es decir un 78,4%, según detalla la auditoría final. De esta suma total, Vialidad concluyó que sólo ejecutó 9.037 millones a diciembre de 2015, es decir que no supera el 50%. Los números actualizados por el organismo vial, determinaron que el dinero que percibió el empresario K ascendió a $ 46.000 millones. (Clarín)


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