Epuyén: falleció una niña de 14 años con un cuadro sospechoso de hantavirus

La menor ingresó el sábado con molestias asociadas a problemas digestivos, con su deceso se confirmó que formaba parte de un grupo de seis personas que presentan casos sospechosos de hantavirus. En la provincia hay un solo caso confirmado un hombre en zona de chacras.

Personal médico del Hospital de Epuyén brindaron una conferencia de prensa para dilucidar dudas en torno a la muerte de una niña de 14 años que podría haberse contagiado Hantavirus. Al respecto, se indicó que la niña ingresó con problema digestivos y con el correr de las horas se la considero un caso sospechoso de hantavirus. No obstante, esto aún no fue determinado.



Por esta causa, se indica que en la provincia del Chubut hay un solo caso de Hantavirus confirmado, fue detectado el 13 de noviembre. Se trató de un hombre que habitaba en zona de chacras.



No obstante, hay otros cinco casos sospechosos. Ahora resta un trabajo del equipo técnico para recolectar similitudes que puedan determinar la fuente de contagio.



De los casos sospechosos hay tres casos por los cuales los pacientes están en terapia intensiva. Y otros en condición ambulatoria.



“Podemos decir que no son del mismo núcleo familiar, no son de zonas urbana sino rural, pero mañana vamos a estar en la localidad de Epuyén para poder avanzar en un relevamiento”.



Recomendaciones para habitantes de la cordillera 



Desde el Ministerio de Salud recomiendan: “acampar siempre en un lugar soleado, despejado de malezas y de basura, donde no se puedan encontrar madrigueras de ratones”, así como “no introducirse en el bosque, en lugares donde no está desmalezado y donde no exista cartelería de precaución que diga que se puede transitar con seguridad”.



A los pobladores de zona rural: “las medidas de precaución se deben tomar cuando se hacen las tareas rurales”, y en tal sentido es conveniente “humedecer el lugar a limpiar previamente y colocarse alguna protección en la vista, en la nariz y en la boca, para no aspirar los excrementos o la orina de los ratones, que con el tiempo se desecan y producen un polvillo que se puede aspirar con facilidad, que es el mecanismo por el cual se contagia el hanta”.



“Si el lugar está cerrado hace mucho tiempo, primero hay que ventilarlo y luego limpiarlo”.



Fuente: El Patagónico (Comodoro Rivadavia) 


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