Las improvisadas reparaciones de Vialidad en la Ruta 3 no convencieron a la jueza federal

La jefatura del Distrito 23 de Vialidad Nacional ya había dispuesto hace pocas semanas levantar el campamento de hombres y maquinarias que había instalado frente al cerro Pan de Azúcar, a pocos kilómetros al norte del paraje la Lobería.

Desde septiembre y luego de serias críticas e innumerables roturas de neumáticos y algunos accidentes automovilísticos, Vialidad se vio obligada a reparar la cinta asfáltica que presenta miles y miles de grietas, baches, hondonadas, huellones y otras deformaciones.

En rigor, no fue un trabajo prolijo, pero al menos salvó las apariencias como si hubiera tratado de hacer olvidar a los conductores de todo tipo de vehículos el caso de la inclusa autovía de doble trocha.

De esa obra parece haberse desentendido Vialidad tras haberle quitado el contrato a dos empresas, primero a Austral Construcciones y luego a CPC Ingeniería e Infraestructura, en ambos casos por cuestiones judiciales.

Además, instaló algunas señales de prevención en curvas peligrosas, acondicionó tramos de banquinas y para “maquillar” la tarea, trazó toda la ruta con líneas amarillas, no solo en sectores donde está prohibido el sobre paso sino también en trayectos permitidos, a pesar de que en esos sitios, como ocurre casi todos los países, el color debe ser blanco.

Es insuficiente 

La jueza Marta Yáñez consideró que la tarea realizada en pocos días o meses “resulta insuficiente para alcanzar un nivel mínimo del acondicionamiento necesario pare resguardar la seguridad del tránsito”.

En consecuencia se pronunció exigiendo que el organismo vial utilice “criterios técnicos apropiados para cumplir su deber de tutelar la seguridad en el tramo vial en cuestión”.

Por esa razón, lo intimó a que en forma inmediata asuma el compromiso y realice las inversiones que hagan falta para dejar la ruta en mejor estado.

Además, le ordenó que en menos de 90 días presente ante su juzgado “un relevamiento pormenorizado de los puntos críticos de la cinta asfáltica que quedarán sujetos a reparación” y otro informe técnico en donde confirme o descarte “el peligro de derrumbe de la cinta asfáltica en la zona de La Lobería”.

Adicionalmente la impuso otro plazo de 120 días para dar a conocer un “plan de mantenimiento” es decir luego que realice las nuevas reparaciones y que el mismo se extienda hasta que finalice la obra de la autovía Caleta Olivia-Rada Tilly.

La resolución está centrada con la acción de amparo promovida por el abogado Ismael Machuca, a la cual hizo lugar la magistrada y se dio a conocer el viernes.

Fuente: El Patagónico (Comodoro Rivadavia)