Joven denuncio abusos de padrastro en Ushuaia

Una joven de 22 años, identificada como Daiana Perez reclama justicia tras sufrir 17 años de abusos, segun ella misma relato, en primer termino decidió exponer su caso en su cuenta de Facebook y luego dio a la prensa un pormenorizado detalle de su denuncia publica pidiendo a la Justicia celeridad.



La joven señalo a su padrastro, actual director de administración de la caja de previsión como el autor de los hechos. “Me costó mucho poner todo en palabras pero pude hacerlo y ojalá esto sirva para que muchas chicas puedan hablar, porque es algo que pasa. Esta persona es mi padrastro, me dio su apellido y los abusos comenzaron desde muy pequeña, más o menos cuando tenía 5 años. Tengo algunos recuerdos muy claros y otros no tanto”, relató.

 

La joven dijo que algunos hechos ocurrieron en el ámbito de trabajo de su padrastro, que “comenzó trabajando en el sector de limpieza del ex IPAUSS y era el último que cerraba el lugar. Hubo situaciones de manoseos, pero esto luego ocurría en la casa y aprovechaba los viajes de capacitaciones que mi mamá tenía que hacer a Buenos Aires”.



“Cuando fui creciendo siguieron los abusos, pero no cuando yo estaba despierta o él suponía que no estaba despierta, porque ocurría a la noche. Él se acercaba a mi habitación, se masturbaba, yo me tapaba con la frazada y me cubría todo lo posible, buscaba mil maneras de que no llegara hasta mí. Algunas veces me funcionaba y otras no. Fue muy difícil”, expresó.



“Más o menos a los 16 años esto dejó de pasar, hace cuatro años no convivo más con ellos y puedo estar más tranquila, pero hay un montón de cosas que quedan dentro de la cabeza de uno, porque abusó sexualmente pero no hubo penetración, aunque le he tenido que practicar sexo oral”, confesó.



Se le preguntó sobre el rol de su madre a lo largo de tantos años: “Mi mamá no sabía de esto. En enero yo hice la denuncia y en febrero, cuando tuve que hacer la ratificación, le conté. En principio me dijo que no lo podía creer pero que me apoyaba y que me admiraba por mi fuerza y por poder hablarlo. Me dijo que se iba a separar, pero unas semanas después me entero de que se seguía viendo con él, y que le contaba las cosas que yo le contaba. No pude tolerar eso y le pedí no verla más. Al mes me viene a ver a mi casa y me dice que se había querido suicidar por toda esta situación. Me echó la culpa diciéndome que yo la había obligado a tomar la decisión de elegir entre él y yo, y que ella no estaba preparada. Me dijo que cuando se quiso suicidar acudió a él, que él estuvo para ella, y dice que él desmiente todo. Hoy sigue en pareja con él, así que decidí apartarme totalmente de mi madre. Ella me dice que lo quiere, es muy sumisa, dice que no puede sola y prefiere quedarse al lado de una persona así, aunque ella trabaja y tiene su casa”, observó.



Respecto de la decisión de recurrir a la justicia, ya como adulta, contó que primero se dirigió a la Secretaría de la Mujer. “Las chicas me ayudaron y me acompañaron a la Fiscalía a denunciar. En febrero ratifiqué la denuncia y se tomaron todas las declaraciones, pero desde que hice la denuncia, la ratificación y los peritajes psicológicos nunca más me volvieron a llamar. Estoy a la espera de lo que dice el juez y si vamos a un juicio penal o no”, planteó.



“Ahora tengo 22 años, tengo una amiga que declaró porque recordaba que le había contado lo que me pasaba cuando estaba en el secundario. Es mi única testigo de segunda mano, porque de primera mano no hay nadie. No hay nadie que haya visto estas cosas”, subrayó.



Sin embargo después de la publicación en su cuenta de Facebook, dijo que “saltaron otras cuatro chicas más que eran amigas mías y lo sabían, así que voy a ver si pueden declarar”.



Actualmente está asesorada por su abogado, Rodrigo Guidi, y cuenta con el apoyo del personal de la Secretaría de la Mujer. Mientras tanto, el acusado sigue en la función pública: “Él empezó en el ex IPAUSS como personal de limpieza, fue subiendo de cargo y hoy es el director de administración de la caja de previsión. Yo no tengo contacto, pero tengo entendido que sigue trabajando ahí”, dijo, dando su nombre.



Además de los abusos sexuales reiterados, la joven fue víctima de violencia física, en presencia de su madre: “Cuando me iba mal en la escuela él me golpeaba, o cuando quería contestarle, me pegaba con el cinto. Una vez cuando casi no entro en el secundario, ellos tenían una cabaña en Tolhuin, fuimos ahí y me acuerdo que me pegó con un palo y lo quebró. Realmente sufrí actos de violencia por parte de él, mi mamá no me pegaba con el cinto y todo eso, pero estaba presente y era muy consciente de todo lo que pasaba. Mi mamá dice que está esperando que la justicia determine si es real o no para creer, pero cuando se dé cuenta, ya va a ser tarde”, concluyó.



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