Segundo día de huelga de hambre de presos en pabellón de la Alcaidía de Comodoro Rivadavia

Se trata de los internos del Pabellón 5 de la Alcaidía de Comodoro Rivadavia, que en junio interpusieron un hábeas corpus pidiendo prisión domiciliaria ante la falta de calefacción en el lugar de detención. Ayer, iniciaron una nueva huelga de hambre por el mismo reclamo.

En los primeros días del mes de junio, detenidos del Pabellón 5 de la Alcaidía Policial interpusieron un hábeas corpus correctivo pidiendo prisión domiciliaria ante la falta de calefacción en el lugar de detención.



En esa oportunidad, el juez Jorge Odorisio accedió a la prisión domiciliaria por 15 días para diez internos que estaban en condiciones de acceder a beneficios, y la reubicación de otros tres presos que se encontraban con prisión preventiva.



Este lunes, 14 detenidos comenzaron una huelga de hambre, como protesta por cuestiones edilicias, en el Pabellón 5 de la Alcaidía.



Precisamente, hoy martes la jueza de ejecución penal Gladys Olavarría se hizo presente en el lugar para inspeccionar las instalaciones y constatar el estado del pabellón, según confirmó el jefe de Alcaldía, Diego Ruhmling, en contacto con El Patagónico.



“Actualmente son 14 internos que iniciaron la huelga de hambre y ya se aplicó el protocolo de atención médica y se informó a la Oficina Judicial” dijo el jefe policial.



El primer reclamo de los reos fue en junio y tras las reparaciones que se llevaron adelante en ese mismo pabellón los presos volvieron a la Alcaidía al poco tiempo.



"El primer pedido de hábeas corpus fue por los problemas con la caldera que se solucionaron, se carecía de unos vidrios acrílicos y había problemas con los sanitarios, que fueron resueltos", sin embargo según confirmó Ruhmling "ni bien pisaron la Alcaidía se encontraron desconformes con la situación del pabellón y a la fecha hay nuevamente una pérdida de agua y roturas en el mismo lugar, por lo que entendemos han sido saboteadas por los mismos internos".



Se trata del sector del baño y ducha "al ser de uso privado de los internos, no tenemos visión por parte de los celadores por lo que entendemos que fueron saboteadas", describió Ruhmling.



Por último, el jefe de la Alcaidía dijo que las reparaciones "son constantes, el tema es que hay una demanda y mala intención por parte de ellos de provocar estos daños".



Fuente: El Patagónico 


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