Prades: “Esto no es un adiós, sino un hasta luego”

En un discurso cargado de emotividad, el Intendente Facundo Prades, habló con el corazón sobre los cuatro años de gestión; agradeció el acompañamiento de los vecinos y adelantó que como un hombre de la democracia tomará juramento al intendente electo.

“Emocionado, porque uno quiere mucho a su ciudad y ver pasar a mucha gente que tiene que ver con la historia del pueblo que muchas veces tal vez no ha tenido el reconocimiento que necesitaba, para los que queremos esta ciudad, es fuerte”, dijo en primera instancia.



“Si uno tuviera que hacer un repaso de todo lo que ha transcurrido en estos cuatro años, dejando de lado lo personal, que por ahí uno muchas veces no dispone o no maneja, creo que, tomo un poco las palabras de José Llugdar que decía que hemos logrado trabajar con gente que viene de diferentes lugares con gente que por ahí pensaba de manera diferente antes del 10 de diciembre de 2015. Hemos logrado consolidar un montón de derechos que antes no se reconocían. Hemos logrado desatar un montón de ataduras y generar libertades que antes no estaban. Reivindicar a nuestros héroes de la Patria, nuestros héroes vivos que tuvieron nada más ni nada menos que entregar su vida por nosotros. De poner a disposición de la Patria su vida y verlos caminar por la ciudad, trabajar, generar, proponer para nosotros fue en estos cuatro años lograr tal vez a todo el lío que había tener una caricia al alma”.



“A la gente que me acompañó muchas gracias. Incluso también a aquellos que en los últimos tiempos eligieron otros caminos y que se vieron alumbrados por otras luces. Ojalá que les vaya muy bien, ojalá que Dios los guarde, que Dios les de la sabiduría necesaria para poder resolver un montón de situaciones que no son fáciles de resolver”.



“Nos costó en cuatro años resolver problemas estructurales de muchísimo tiempo. Escuchar y soportar agravios y golpes que tal vez nadie haya recibido. Como también nos tocó esperar el resultado de un atleta, para ver cómo le iba en una competencia, para ver cómo le iba en una carrera, para ver cómo le iba en un torneo, para ver cómo podíamos hacer para poder ayudarlo”.



“Nuestra ciudad es muy grande, veo pasar a los hijos de algunos viejos comerciantes que eligieron en aquel momento venir a Caleta”.



“No se confundan, no se dejen confundir por aquellos que durante mucho tiempo han utilizado la mentira y la política como una



herramienta de sostenerse en algún lugar. Yo no me voy a ir antes, elegí ser Intendente hasta el último día de mi mandato y hasta que la gente me ponga como Intendente”.



“Las cosas no van a ser como tal vez fue en 2011 que se fueron corriendo y le dejaron el desastre al Intendente anterior sin siquiera dar explicaciones. Yo me voy a quedar y como un hombre de la democracia no sólo a entregar la Municipalidad sino le voy a tomar el juramento al Intendente que viene, que es lo que corresponde”.



“Seguramente a nuestra ciudad en el futuro cercano le avizoran tiempos muy buenos. Los planetas han terminado de alinearse y otra vez la Nación, la Provincia y el Municipio estarán todos en una misma línea. Y llegan los que saben cómo hacerlo, entonces en el corto plazo seguramente van a poder resolver todo. Si me han exigido a mí, que me pegaban los propios y los extraños. Que no me ayudaron los propios ni tampoco los extraños, les pido que tengan ese nivel de exigencia. No tal vez con la dureza que tuvieron para conmigo, no tal vez con las bajezas que tuvieron para conmigo, pero sí exigirles porque Caleta es una ciudad muy próspera. Caleta es una ciudad que tiene un futuro inigualable. Caleta es la cabecera de la Provincia de Santa Cruz”.



“Lo veía a Don Castro, como a todos los hombres que fueron parte del Monumento al Obrero Petrolero, monumento que no está terminado porque no nos mandaron los fondos pero que vinieron a hacer campaña y a firmarlo el 25 de Mayo”.



“La escuchaba a Beatriz decir lo que tiene que ver con el agua. Nadie se imagina las humillaciones que junto al Ing. Mauro Zacarías nos comimos de los propios y los extraños para pelear por el agua de Caleta. Hoy es una realidad, exíjanle al que viene que no la desperdicie, que la aproveche, que a pesar de la crisis en la que nos tocó gobernar se dieron respuesta. Exíjanle que termine la obra, está todo dado, es el capital más importante que tiene la ciudad. Cuesta casi 60 millones de dólares y es la posibilidad vendiéndosela a la Provincia de desarrollar y solucionar el histórico problema también de las cloacas. Los proyectos están y no contratamos a nadie de afuera, lo hicieron maestros mayores de obras recibidos en la Escuela Industrial, ingenieros civiles de Caleta Olivia, arquitectos de nuestra ciudad. El potencial que tiene Caleta es único, los profesionales que tiene Caleta son los mejores”.



“Yo trabajé con los mejores. Así como algunos tal vez la incertidumbre o la posición los han puesto hoy alejados, tengo otros que valen oro y les ofrezco a dos de ellos mi medio riñón como digo siempre. Porque siguen acomodando la ciudad, siguen preocupados de dejarles al que viene de la mejor manera posible todo. De dejar incluso las obras que estaban gestionadas para que vengan. Pero no quiten la mirada de ellos, de exigirles a quienes vienen que tienen una posibilidad única. Nuevamente Dios les da la oportunidad de tener toda una línea política alineada para



resolver un montón de cosas de Caleta. Ahora no hay excusas, ahora todo debe resolverse”.



“No esperen de mí que haga lo que me hicieron a mí. No seré un adversario político tirando piedras o buscando en diferentes oficinas provinciales que las cosas no lleguen o buscando obstaculizar o pidiendo que no se mande la plata para pagar los sueldos. Al contrario, cuenten conmigo para ayudar, cuenten conmigo para colaborar, cuenten conmigo para seguir haciendo grande a Caleta”.



“Si no me ven no es porque me fui sino porque el trabajo al que retorno seguramente me lleve a otro destino y en mis francos vuelva a la localidad. Tengo mis hijos acá, difícilmente pueda irme. Y ojo, no me voy a ninguna posición gerencial ni de conducción. Vuelvo a mi puesto de ayudante de control de sólidos como lo hice en 2011 cuando salí de ser concejal, gané las elecciones y perdí por la Ley de Lemas”.



“Esto no es un adiós, sino un hasta luego. Le pido a todo el mundo que colabore, que ayude a las autoridades que vienen. Que muchas veces las palabras de un comerciante, las palabras de un profesional, las palabras de un amigo, de un representante, las palabras de un hombre que está en una asociación sin fines de lucro para un dirigente valen mucho. Les digo de todo corazón, hice todo lo que pude, gracias”.


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