Emotivo mensaje por el Día del Médico

"En este presente carente de encuentros corporales, de contactos, donde hasta las sonrisas han desaparecido tras los barbijos, queremos resignificar la red que nos une, este sentido de servicio, este trabajo. Nuestros mejores deseos en un abrazo virtual", sostiene el Colegio Médico del Sur del Chubut.

El Colegio Médico del Sur del Chubut emitió un sentido mensaje al recordarse hoy el Día del Médico. “Hemos perdido colegas, hemos perdido pacientes y conciudadanos, no encontramos palabras que expresen las emociones que todo ello conlleva”, sostiene en un párrafo y se esperanza en “encontrarnos en una celebración futura, imaginable en un anhelado tiempo post-vacuna”.



A continuación, el mensaje completo dado a conocer por el Colegio Médico del Sur del Chubut.



“Este año, tan diferente en muchos aspectos, nos ha conminado a un ejercicio de nuestro trabajo mucho más riesgoso que lo habitual. Todos nos hemos visto afectados por modificaciones en las dinámicas, y con protocolos en constante revisión. “Queremos saludarlos, quizás con un afecto y un deseo de bienestar más intenso que en otros años. A todos, extremen sus cuidados, ansiamos encontrarnos en una celebración futura, imaginable en un anhelado tiempo post-vacuna.



“Hemos perdido colegas, hemos perdido pacientes y conciudadanos, no encontramos palabras que expresen las emociones que todo ello conlleva. Les deseamos fortaleza para proseguir esta labor, siempre necesaria, pero hoy más que nunca.



“A fines del siglo pasado, la famosa antropóloga Margaret Mead, respondía a una pregunta de uno de los asistentes a una conferencia, de la siguiente manera. Le preguntaron cuál era, dada su vasta experiencia, el objeto más antiguo de la cultura humana. Tras una mínima reflexión mostró una imagen de un fémur humano, en el que se veía un callo de una antigua fractura. Ella explicó que ningún animal solitario podría sobrevivir a una lesión de ese tipo, o ningún hombre, ya que se le haría imposible conseguir agua o comida, o protegerse de depredadores. El callo del hueso reparado nos mostraba que otro ser humano se había dedicado a cuidar de ese herido, que había puesto su tiempo, su alimento, en ese cuidado. En ese acto consciente de preocupación por el otro, nace la cultura. Para ella el primer acto cultural fue un acto médico. Tan antigua y crucial es la profesión que elegimos para nuestras vidas.



“En este presente carente de encuentros corporales, de contactos, donde hasta las sonrisas han desaparecido tras los barbijos, queremos resignificar la red que nos une, este sentido de servicio, este trabajo. Nuestros mejores deseos en un abrazo virtual”.


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