Google avanza con el uso de drones para entregar medicamentos y comida

El área de desarrollo experimental realizó pruebas con viviendas que se encuentran alejadas de los centros urbanos. Desde Proyect Wing sostuvieron que "cuantas más entregas se hagan, exponiendo los sensores a nuevos lugares de entrega, más inteligentes serán los algoritmos que los conducen".

El área de desarrollo experimental realizó pruebas con viviendas que se encuentran alejadas de los centros urbanos. Desde Proyect Wing sostuvieron que "cuantas más entregas se hagan, exponiendo los sensores a nuevos lugares de entrega, más inteligentes serán los algoritmos que los conducen".



El área de desarrollo experimental de Google dedicada a drones, Proyect Wing, comenzó a probar esa tecnología para el envío de medicamentos y provisiones a casas que se encuentran alejadas de centros urbanos, y estudia de qué manera asegurar el correcto comportamiento de estos vehículos no tripulados ante contingencias.

Después de los primeros y exitosos intentos realizando entregas en espacio público, el equipo comenzó a trabajar en una comunidad rural australiana cuyos habitantes tienen que trasladarse por más de 40 minutos para conseguir provisiones. 

"Anunciamos que dos comerciantes australianos se unirán a nuestras pruebas, ya que están ansiosos por comprender cómo la entrega de drones podría ayudarlos a servir mejor a sus clientes", señaló James Ryan Burgess, uno de los líderes de Project Wing, en el blog de la compañía.La comunidad de Queanbeyan, en el sur de Australia, trabajó con Google y "casi todos" los vecinos dijeron que valorarían la entrega de medicamentos en sus casas cuando se encuentran enfermos, como también de alimentos y otros implementos necesarios para la vida cotidiana. 

Guzmán y Gómez, una cadena de comida mexicana, y Chemist Warehouse, una cadena de farmacias, fueron las dos primeras firmas en agregar su servicio a la aplicación que posibilita a los vecinos hacer pedidos y recibirlos "en sus patios traseros" gracias a los drones. 

El año pasado Google probó el sistema en el campus de la universidad estadounidense Virginia Tech dónde no había direcciones específicas, en cambio ahora en Australia "con cada entrega, el proyecto se encuentra con un nuevo espacio, con árboles, cobertizos, vallas y líneas eléctricas". 

"Eso significa que, además de aprender qué es lo que las personas quieren, también tenemos que aprender a entregar los artículos a las personas. Debemos capacitar a nuestros sistemas para identificar de manera confiable ubicaciones de entrega seguras y convenientes", comentó Burgess. 

En ese sentido, reconoció que esa tarea "es más complicada de lo que parece" ya que hay que "incorporar las preferencias del cliente" como el lugar específico de entrega en caso de comidas. 

Los drones "tienen que estar preparados para adaptarse a las cambiantes condiciones en el lugar de entrega. Si bien la plataforma de gestión de tráfico no tripulado (UTM) permite planificar previamente la ruta, los sensores de la aeronave son responsables de identificar los obstáculos que puedan aparecer durante un vuelo o entrega", especificó el líder de la iniciativa.

En ese sentido, desde Proyect Wing sostuvieron que "cuantas más entregas se hagan, exponiendo los sensores a nuevos lugares de entrega, más inteligentes serán los algoritmos que los conducen".


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