Medidas

El Ministerio de Economía estudia quitarle impuestos a los combustibles para que bajen sus precios

La baja sería de entre 5% y 7%. Pero hay que recordar que naftas y gasoil subieron 55% en los últimos 12 meses y siguen firmes pese a la caída internacional del petróleo.


Con la caída del precio internacional del
petróleo, el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el presidente de YPF,
Miguel Galuccio, analizan abaratar entre un 5% y un 7% los combustibles en
Argentina.


La iniciativa contemplaría un leve descenso del valor interno
del barril de crudo y una reducción de la carga impositiva que hoy grava en un
40% a las naftas y un 45% al los combustibles diésel.


Fuentes de la petrolera estatal admitieron que hubo reuniones
entre los funcionarios del Gobierno para evaluar la medida que podría
anunciarse en los próximos días.


Es que mientras el precio del petróleo se desplomó en el
mundo, se mantuvo en la Argentina. Este jueves, el WTI, de Estados Unidos,
cerró a u$s54,11. En el país, un producto similar cuesta 55% más.


El plan contempla que el precio local del crudo oscile según
las variaciones del barril Brent, que identifica al petróleo del Mar del Norte
y se usa en Europa, informó un diario de Buenos Aires.


De esa manera, bajarían los precios de las naftas y del
gasoil, que subieron 55% en los últimos 12 meses y siguen firmes pese a la
caída del crudo en el mundo. Esta medida, según cálculos oficiales, permitiría
una reducción inicial de 5 a 7 por ciento. Lo que pase luego dependerá en parte
de la marcha del mercado internacional.


Para facilitar el abaratamiento de los combustibles, Kicillof
prepara una reforma integral que incluye puntos que, hasta hace pocas semanas,
hubieran sido impensables dentro de la lógica kirchnerista. Entre ellos, un
conjunto de medidas para favorecer a las compañías petroleras, como la
eliminación de las retenciones a la exportación de determinados tipos de
petróleo cuando el crudo esté por debajo de cierto precio (se habla de u$s60
por barril, con lo cual hoy se quitarían esos impuestos) y para otros derivados
del crudo que son excedentes en el país, como el fueloil, la nafta virgen y
solventes. Su intención es que el menor precio no afecte la generación de caja
de las petroleras, en especial la de YPF.


El titular del Palacio de Hacienda está dispuesto incluso a
hacer algunos esfuerzos fiscales y disminuir el impuesto a la transferencia de
combustibles. Todo un gesto de Kicillof, ya que los combustibles fueron
históricamente un ámbito que los gobiernos eligieron para recaudar, algo que
llevó a que aproximadamente la mitad del precio de las naftas y el gasoil
corresponda a tributos.


Fuente: IProfesional


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