Todo se profundizó
Considero que el 2014 se presentó como un año en el que lamentablemente se profundizaron aspectos que continúan acentuando a mi entender, la tensión entre el poder gobernante y la población.
A nivel provincial, la falta de respuestas políticas
concretas a problemas como la Educación, la salud o el recurrente problema del
agua en Caleta Olivia son ejemplos de esta tensión. En lo politico
institucional, el despilfarro, la malversación y falta de control sobre los presupuestos, entre ellos el educativo, el envío de fondos
nacionales a municipios sin que haya un
ingreso documentado al gobierno provincial por cuestiones político partidarias,
habla a las claras que la famosa "institucionalidad" tan utilizada y
defendida mediáticamente por cuanto funcionario político anda suelto ante los
conflictos sociales , es sólo retórica, puesto que estos hechos demuestran que
la institucionalidad sólo pasa por ser "amigo de los amigos". La
ratificación de la Ley de Lemas cuando el gobierno se comprometió en contrario,
la insistente intención del gobierno de tocar el régimen jubilatorio ante el
supuesto "déficit", del cual se conoce poco y nada, la permanente
intervención de la C.S.S., son otros puntos de conflictividad que han sido
manifestados públicamente por los gremios provinciales y por la CTA.
El mandatario provincial entregó folletería a los
conductores en el puesto de control en el marco del Plan Vial de Verano. El
ministro de Salud, Dr. Roberto Ortiz tampoco brindó información sobre la
situación del Hospital, luego del escándalo en el cual la Presidenta no pudo
ser realizarse estudios en el nosocomio local porque no funcionaban el
resonador ni el tomógrafo.
A nivel general como sociedad, el estado de corrupción
reinante en cualquier estamento institucional ha llevado a profundizar
problemas sociales como la droga entre los mas preocupantes y cuyos efectos
tristemente se ven en la escuela, en el barrio o en cualquier espacio público.
Valoro como positivo, la resistencia ante el discurso
único y el relato que se pretende
imponer desde el poder.Y si la única
verdad es la realidad, es claro que ese discurso choca una y otra vez contra la
misma, por más que se pretenda ocultar o disfrazar (INDEC como ejemplo). Valoro
las voces disonantes que permiten abrir espacios de discusión y debate ante
esta realidad política.
El año 2015 será un gran año para ese debate, con maduración
de varias cuestiones, y como sociedad tendremos el compromiso de ratificar un
modelo o generar condiciones para cambiarlo.
Por Pedro Muñoz. Paritario, Vocal por las Escuelas Públicas ante el CPE-