Ushuaia: NewSan salio a desmetir el informe de Lanata

"Los productos que se fabrican en Tierra del Fuego son mayoritariamente
basados en insumos que están en dólares, entonces, al final del día el
déficit depende del tipo de cambio”, dijo, haciendo un llamado de
atención al gobierno, que culpa a la provincia de tamaño déficit, cuando
gran parte se debe a la devaluación, dijo Ceballos.



El director de Newsan dijo que "es verdad que la Tierra del Fuego no
tributa impuestos a las ventas porque así fue establecida la promoción,
que se instaló para que venga gente a este lugar”, pero le recordó a los
detractores de la Ley 19640 que "sí tributa todas las cargas sociales
de los empleados que trabajan en Tierra del Fuego. Esa plata también
debe descontarse del déficit real porque, si no existiera Tierra del
Fuego, tampoco la Nación recibiría los tributos por todos los empleados
que trabajan acá, y son alrededor de 3 mil millones de pesos”, afirmó.



Ceballos, director industrial de Newsan, refutó las cifras dadas a
conocer en el programa Periodismo Para Todos sobre el costo fiscal de la
promoción fueguina, que figuran en el proyecto de presupuesto nacional
2017. Advirtió que sería "letal” para la provincia perder el régimen,
que involucra a "más de 22 mil personas” entre empleo directo e
indirecto, además del impacto en la recaudación provincial y el
movimiento económico interno. Adelantó que, por la apertura de
importaciones, el grupo Newsan decidió no fabricar computadoras el año
próximo y reclamó al gobierno nacional "reglas de juego claras”, ante la
incertidumbre tanto para el personal empleado, como para los
accionistas de la firma.



Ceballos, aseguró que la cifra apenas ronda los 10 mil millones,
desmintiendo que se trate de dinero que el Estado está aportando, como
ocurre con los subsidios.



Por Radio Provincia, teniendo en cuenta que en el programa que conduce
Jorge Lanata se habló de un costo de 3.600.000 anuales por empleado de
la industria, Ceballos dijo que "esa cuenta hace dos décadas se viene
haciendo y algunos de sus componentes están altamente convertidos en
leyenda. La industria lo explica y esa explicación se ignora”, aseveró.



Explicó que "ese número deriva de hacer la división entre lo que se
pone en el presupuesto nacional que van a costar los regímenes de
promoción que tiene la Argentina, por la cantidad de empleados que tiene
Tierra del Fuego”, con la salvedad de que "el régimen de Tierra del
Fuego no es de tipo subsidiado. La Argentina tiene algunos componentes
en su economía que reciben dinero aportado directamente del gobierno,
como por ejemplo el petróleo o el autotransporte, los colectivos. Esas
son industrias donde el estado nacional pone el dinero a fin de mes para
que funcione. Tierra del Fuego no tiene esa condición: el gobierno saca
la cuenta del costo de Tierra del Fuego haciendo la comparación ente la
condición actual y una donde Tierra del Fuego no existe y la Argentina
tiene que importar todos los bienes que se producen acá”.



"Hacen la cuenta de los derechos de importación que podrían cobrar y lo
que recaudarían por eso”, señaló, exponiendo que "es una cuenta que los
economistas llaman ‘costo de oportunidad’. No es que el gobierno está
poniendo plata”, remarcó.



Cifras mentirosas: Al margen de la
aclaración, dio cuenta del error del monto. "El informe habla de 36.200
millones, y eso representa todos los regímenes industriales de
Argentina, incluido el de San Luis. Cuando uno desagrega los que no son
Tierra del Fuego, se llega a la cuenta de 25 mil millones de dólares,
porque hay 8 mil millones que corresponden a otros lugares del país”,
precisó.



Y agregó que "esa cuenta también tiene una trampa. En principio es un
ejercicio presupuestario, donde se juntan unos expertos y deciden cuánto
hay que poner de déficit el año que viene. Para eso tienen que adivinar
cuál va a ser la venta de productos el año que viene, y han estimado
que se va a vender una cantidad de productos que no son verdad, porque
están estimados los volúmenes de venta de 2015, sin contar la
devaluación del 60% que hubo entre 2015 y 2016; y que el 80% de esos
productos está basado en dólares”, sostuvo.



Informó que "la industria de Tierra del Fuego ha consultado la
consultora de Dante Sica –ABECEB- para estimar cuál es el verdadero
consumo estimado que debiera plasmarse en el presupuesto, e incluye la
devaluación y el comportamiento de la economía, porque todo el mundo
sabe que la Argentina en 2016 no va a terminar consumiendo lo mismo que
en 2015”.



Las estimaciones de esta consultora arrojan resultados muy diferentes:
"Hay una diferencia de alrededor de 8 mil millones, por lo que la cifra
asociada a la 19640 es de 16 mil y no de 25 mil millones”, dijo
Ceballos.



Los beneficios que nadie nombra: Por
otra parte, el director de Newsan concedió que "es verdad que la Tierra
del Fuego no tributa impuestos a las ventas porque así fue establecida
la promoción, que se instaló para que venga gente a este lugar”, pero le
recordó a los detractores que "sí tributa todas las cargas sociales de
los empleados que trabajan en Tierra del Fuego. Esa plata también debe
descontarse del déficit real porque, si no existiera Tierra del Fuego,
tampoco la Nación recibiría los tributos por todos los empleados que
trabajan acá, y son alrededor de 3 mil millones de pesos”, afirmó.



"A eso se agregan 2 mil millones de pesos de cargas sociales, ingresos
brutos e impuestos a las ganancias que sí pagan los que trabajan para
vender bienes que terminan dentro un producto que se fabrica en Tierra
del Fuego, como las cajas de cartón, los telgopores, las baterías, los
cargadores de teléfonos, que se ponen en un producto que fabricamos”,
dijo.



"Si el gobierno quisiera hacer una cuenta completa sobre esto, o
cualquier periodista, debería considerar que si no se fabricara en
Tierra del Fuego, un segmento de productos no vendría de China, donde sí
podrían cobrar derechos de importación, sino que vendría de Brasil. Y
por el acuerdo del MERCOSUR no cobrarían derechos de importación. Eso
resta otros dos mil millones de pesos a la ecuación”, apuntó.



En síntesis, hechas las cuentas como corresponde, el costo se reduce a
"10 mil millones de pesos. Ese es el número real que el gobierno deja de
percibir y es menos de la tercera parte de lo que sale en los informes
periodísticos”, sentenció Ceballos.



Pura intencionalidad: Aunque los
números muestren otra realidad, el director reconoció que es difícil
torcer "la percepción de quienes tienen la intención de mostrar que son
más de 30 mil millones, porque le es funcional a la hora de presentar su
propio caso”.



También hizo un llamado de atención al gobierno, que culpa a la
provincia de tamaño déficit, cuando gran parte se debe a la devaluación.
"Los productos que se fabrican en Tierra del Fuego son mayoritariamente
basados en insumos que están en dólares, entonces, al final del día el
déficit depende del tipo de cambio. Hubo un 60% de devaluación en
diciembre y nada puede hacer la Tierra del Fuego por eso, si el gobierno
fija de un día para otro un tipo de cambio un 60% más alto. Entonces el
déficit es un 60% más alto también”, expresó.



Confusión Para Todos: Más que
Periodismo Para Todos, informes como los de este domingo generan una
confusión que la industria desaprueba: "A nadie que trabaja seriamente
en Tierra del Fuego la da igual si es deficitaria o no lo es. Tipos de
informe como el de este domingo confunden a todo el mundo haciéndole
pensar que el problema que existe es de fácil resolución y que
rápidamente hay mucha plata para recuperar en el país. Cuando uno
profundiza sobre esta situación, se da cuenta de que no es así”, indicó
Ceballos.



Advirtió que "el empleo es un problema en toda la Argentina”, y esta
visión amenaza los puestos de trabajo fueguinos que no se podrían
reinsertar en otro lugar, además de "la soberanía y mantenimiento del
territorio nacional, que sigue siendo un bien tan preciado como lo era
en el año ’72, cuando se instaló la ley”, dijo.



Visión centralista: El director de
Newsan se preguntó si se pretende sacar la gente que está trabajando en
la provincia para llevarla a otra, porque en ese caso van a profundizar
el problema de empleo en el norte del país. "Yo hasta les hago un juego y
les digo por qué no mudamos toda la Argentina a Buenos Aires, porque en
economía al país le va a salir mucho más barato, porque dejamos de
necesitar transporte, dejamos de tener una aerolínea de bandera que sea
deficitaria”, señaló, ante la visión centralista del gobierno, para
quien todo el interior parece un problema, no sólo Tierra del Fuego.



"Obviamente nadie quiere eso, pero hay un factor de amenaza sobre el
territorio, y todo el mundo hoy piensa que sacando la promoción, Tierra
del Fuego sigue sólida y viable; y yo creo que es una ilusión. Una
década después de que la ley de promoción se extinga, el que esté de
turno va a estar pensando en cómo mantener eso dentro de Argentina,
porque este lugar sigue siendo apetecible. Cada dos o tres años se habla
de una nueva base militar que se quiere instalar acá, de un valor
geopolítico por el acceso a la Antártida, y cosas que son cada vez más
valiosas”, sostuvo.



Un chivo expiatorio: Ceballos
analizó también el revés judicial sobre las tarifas de los servicios que
tuvo el gobierno, por lo cual no pudo recaudar lo que esperaba por esa
vía, con lo que hubiera tenido "un alivio tributario”.



"Esto hace que todo aquello que sí se puede tocar, esté cada vez más
grande en el radar”, dijo del ataque a la promoción fueguina.



"Creo que es muy importante que el país completo dé un veredicto
acerca de mantener el régimen de promoción. Estamos muy cerca de la
expiración de la 19640, aunque no se diera esta discusión tributaria.
Para los que hemos trabajado toda la vida en la industria, no hay nada
más importante que saber cuáles son las reglas de juego. Sin saber las
reglas de juego, es imposible hacer un plan de mediano y largo plazo”,
manifestó.



Situación compleja: Consultado
sobre la situación puntual de la empresa, dijo que el consumo de
celulares se ha reducido a "menos de la mitad”, pese a que "las
compañías de teléfono están haciendo ofertas muy agresivas, pero hay un
segmento de consumo, que es el primario, que está muy afectado”.



"Nuestra compañía sola tiene más de un millón de teléfonos de stock
que equivalen a varios meses de producción. A principios de este año,
por el mes de mayo, instalamos un plan de jornada reducida para la
población que producía celulares, porque anticipamos este problema y que
iba a generar un colapso. Hace aproximadamente un mes uno de nuestros
clientes vio severamente afectada su condición de crédito, porque llegó
al límite y los organismos internacionales pidieron esperar un poco. A
Tierra del Fuego le echan en cara el costo de los productos y una de las
razones que esgrimimos es que depende de qué tan bien y seguro ven al
país los que nos venden los materiales, porque lo que cobran en riesgo
de país como costo financiero es distinto si ven reglas claras”, señaló,
con lo cual la política nacional afecta la capacidad de crédito.



Con la situación de este importante cliente y la caída de consumo
general, se complicó más el panorama y hoy "hay un grupo de gente, más o
menos 170 personas, a quienes liberamos de prestar servicios y están en
su casa. Perciben sus haberes, eran todas personas contratadas y podría
haberse terminado su contratación, pero decidimos junto con el gremio
hacer un plan de retiro jubilatorio anticipado y planes de otro tipo,
para quienes le sirve tomar ese dinero y se pueden retirar, dejando el
lugar a otra persona. Por eso extendimos estos contratos y los
mantuvimos con goce de haberes. Así vamos llegando al cierre natural de
la planta, los primeros días de diciembre”, dijo de la fecha de
finalización de actividad por este año.



Caída mayor de la prevista: Ceballos
sostuvo que hay "un consumo casi innatural de teléfonos celulares, que
deriva más de la incertidumbre que del problema económico”.



La caída de ventas es mayor de la caída de poder adquisitivo y se basa
en el temor de la gente a perder el empleo. "No quiere decir que no
puedan comprar, pero no saben si va a tener empleo. Yo soy optimista de
que esta situación va a cambiar los primeros meses del año que viene,
por las elecciones y porque la mayoría de los analistas económicos cree
que estamos cerca del piso. Así que estamos estirando hasta fin de año,
para ver cómo arrancamos el año que viene, con optimismo”, dijo.



Reiteró que "no es natural el nivel de depresión del consumo que
estamos viviendo y tampoco lo entiende el gobierno. Hay otro consumo muy
deprimido que son las heladeras, la línea blanca, y es natural porque
la gente no sabe cuánto va a pagar de tarifa de luz. Está muy revuelta
la economía, para que alguien tome una decisión y pospone la compra por
unos meses”.



Aun con este panorama complejo, dijo que su expectativa es "tener un
nivel de empleo en 2017 equivalente al 2016”, cuando haya más claridad
desde el propio gobierno sobre su política económica.



No más computadoras: Consultado sobre el impacto de la apertura de importaciones, anunció la decisión de Newsan de no fabricar computadoras en 2017.



El argumento de la apertura en parte se debe a la innovación tecnológica
pero "para algunos segmentos como computación, no nos parece una
solución de fondo la importación. Uno puede pensar que un país solamente
es bueno si uno se puede comprar una computadora Apple, pero eso
deteriora el proyecto que el país ha estado siguiendo en los últimos
años, como llevar computadoras a las aulas y que sean producidas en el
país, en lugar de comprarlas a algún chino que se las vendió. Pero
entiendo que nuestra posibilidad de modulación de esa decisión es muy
limitada”, señaló con pesar.



Así las cosas, "estamos planeando un 2017 donde no vamos a producir
computación –sentenció-. No vemos lo mismo en los celulares, porque
creemos que podemos ser competitivos aun con la apertura a la
importación”, diferenció.



A ciegas: Finalmente Ceballos
volvió a apuntar a la falta de claridad del rumbo del gobierno en
general y de lo que quiere hacer con el régimen fueguino en particular.



"Estamos adivinando las reglas de juego”, enfatizó, teniendo en
cuenta que hacia adentro les reclaman explicaciones son sólo los
empleados sino a los accionistas de la empresa a quienes les tienen que
dar un panorama de cuáles serán sus utilidades. Por eso el Ejecutivo
pidió respuestas concretas "a quienes tienen el deber de regular la
actividad económica, y saber cuáles son las reglas con las que vamos a
jugar. Es peor no poder dar ninguna noticia ni a los accionistas ni a
los empleados, que darles una mala noticia, porque al menos uno sabe qué
hacer, como ir buscando empleo dentro de doce meses”, sostuvo.



"Podemos especular sobre lo que imaginamos por los datos de la realidad.
Mi impresión es que va a primar el sentido común y la Tierra del Fuego
va a poder al menos mantener el nivel que tiene hoy”, dijo.



De lo contrario, alertó que será "letal” para la provincia el fin de
la promoción, porque estimó en "más de 22 mil personas” las vinculadas
al régimen, entre empleos directos e indirectos, y además de las
empresas privadas que trabajan para la industria, mencionó que "hay
empleados públicos que trabajan exclusivamente para atender a las
empresas promocionadas, un montón de reparticiones que sin una industria
desarrollada deberían tener otra dimensión; y también está el aspecto
tributario, porque las empresas pagan la tasa de verificación de
procesos productivos, que queda en la provincia, y es un componente
importante de la tributación provincial”.

"El régimen es mucho más necesario para la Tierra del Fuego que lo que
la ciudadanía cree”, remarcó, contemplando "la importancia geopolítica,
porque quien pueda realmente instalarse en este territorio tiene un
lugar de una relevancia fundamental en el control del sur de toda
América. Lamentablemente cuando se resolvió el problema, porque hay
suficiente gente, tenemos el control político del territorio, aparecen
estos experimentos para ver qué pasa si sacamos un poquito. Es como
quien tiene el burro y le da un poco menos de comida. Esperemos que un
día no se muera”, concluyó Ceballos.

 

Crónicas Fueguinas