Brutal impacto: Dos niños y un mayor heridos en accidente

Aún se esperan datos médicos para saber cómo se encuentra una de las víctimas: un niño que fue eyectado del auto por la tremenda colisión.



El choque sucedió en la intersección de Rosario Vera Peñaloza y Virgen del Valle, en barrio General Paz.



Fue entre dos autos, un Renault Clío (patente CFW345), conducido por Damián García; y un Ford Fiesta (patente FDP866) en el que venía un mayor y dos menores, de quienes no trascendieron los datos filiatorios todavía.



El impacto fue de tal tenor que vecinos que estaban en ese sector se sobresaltaron al escuchar el estampido provocado por la rotura de vidrios y chapas. Incluso algunos fueron testigos oculares del estallido y de cuando uno de los niños salió eyectado del auto por una de las ventanillas traseras, voló por los aires, y el pequeño cuerpo rebotó en la copa de un árbol cercano hasta desplomarse en el suelo. Todos los presentes temieron lo peor.



Por la cantidad de sangre en el lugar, y por el estado en que quedaron las tres personas que venían en el Ford Fiesta, los vecinos se asustaron e indignaron. Inmediatamente llamaron a la ambulancia del Hospital Zonal y a la Policía Seccional Tercera.



Algunos de los espectadores quisieron agredir físicamente al conductor del Clío, acusándolo de que venía a extrema velocidad.



En efecto, por las primeras huellas en el lugar, que fueron registradas por la División de Accidentología y Prevención Vial de la Policía de Santa Cruz, se observa que el Clío, que venía por Peñaloza, impactó contra la puerta del lado del chofer, y parte de la abertura trasera, hundiendo y destruyendo todo ese sector.



Luego, los vecinos se comunicaron con diario La Vanguardia del Sur para denunciar que la calle Peñaloza se convierte casi todas las noches en una "pista ilegal de carreras de autos". Adujeron que ya habían pedido al municipio reductores de velocidad en el lugar. La zona más usada por las picadas es el tramo de la Peñaloza entre Gregores y Castelli, contaron.



Además, denuncian que casi todas las noches, un grupo de gitanos, dueños de locales de ventas de autos, hacen carreras peligrosas en el sitio mencionado. (La Vanguardia del Sur)