"Estamos hablando de unas 60 hectáreas donde, desde los años '90, se construyeron barrios completos. Casas que se hicieron, vecinos que vivieron ahí toda su vida, pero sin poder acceder nunca al título de propiedad. Familias que hicieron todo bien, pero que durante décadas quedaron atrapadas en una situación de incertidumbre por la falta de decisiones políticas", aseguró.