El informe monetario de agosto del Banco Central revela que el crédito al sector privado creció apenas un 0,4% real mensual, mostrando una desaceleración. Mientras los préstamos comerciales cayeron 3,9%, los hogares se consolidaron como protagonistas con un fuerte aumento en hipotecarios, prendarios y consumo vía tarjetas de crédito.
Se trata de préstamos del BID y el BIRF destinados a modernizar la AFIP, "mejorar el sistema tributario" y reducir la participación de empresas públicas en la economía.