La dura realidad que atraviesa Graciela Suarez, de la Red de mujeres solidarias Río Gallegos
Limitará sus horarios para hacer solidaridad debido a su falta de ingresos económicos. “No se me cae ningún título por trabajar, así sea limpiando pisos”, afirmó.
La pandemia y por lo tanto el aislamiento, afecta a miles de argentinos. Río Gallegos no es la excepción, donde los casos no disminuyen y los profesionales, comerciantes, emprendedores, etc., se ven notablemente perjudicados en materia económica.
Y esa es la dura realidad que le toca vivir a una mujer que desde hace un buen tiempo trabaja en materia de solidaridad para los vecinos de la capital de Santa Cruz.
Hoy la evidenció a través de las redes sociales, a través de el grupo de la Red de Mujeres Solidarias RG.
Allí expuso que como muchos sabrán “que mi profesión desde hace 24 años de protesista, como también con esta pandemia afecto a todos, pero principalmente al área de salud (yo no tengo sueldo de ningún ente del estado)”. “Por lo tanto hoy me encuentro en la obligación y compromiso de mantener a mis hijas, pagar servicios, actualmente no tengo entrada económica fija para solventar los gastos”. “Por lo tanto me veo en la obligación de poner horarios para seguir trabajando y ayudando a las familias ya que me veo en la obligación de buscarme un trabajo, aunque sea medio día y no importa de que (ya que no se me cae ningún título por trabajar así sea limpiando pisos) porque primero está mi compromiso de mantener mis hijas, mi hogar”. “Sepan por favor comprender y respetar los horarios (aclaro, sigo con la red, pero con reducción de horarios ya que amo hacer lo que hago, pero estoy en un problema y tengo que pensar primero en mi familia, gracias”, concluyó.