Apple y Spotify siguen en pie de guerra

La firma de EE.UU. niega cobrar de más a usuarios del streaming música.

Uno de los mayores enfrentamientos en el campo del entretenimiento digital lo mantienen hoy en Europa el gigante del streaming musical Spotify y Apple. Desde hace tiempo, la empresa comandada por Daniel Ek reporta que Apple carga indebidamente con un "impuesto" a los usuarios que se suscriben a su servicio a través de Apple Store. Pero Apple presentó un escrito ante la Comisión Europea en el que alega que solo retiene el 15% del fee que los suscriptos a Spotify pagan para quienes se suscribieron entre 2014 y 2016, y que esa es la política normal de la firma. " Spotify quiere los beneficios de llegar a nuestros usuarios sin aportar nada al mercado", dice el escrito. Spotify acusaba una tasa del 30% para todo usuario, pero esto -explica Apple- no es así: cobró el 30% a quienes pagaban la suscripción a través de App Store en el primer año, y luego solo retiene el 15%, como es política general de la empresa. Y dado que tal tasa se aplicó para quienes se suscribieron en los años mencionados, en realidad llega a 680.000 de los 100 millones de usuarios de Spotify.



Sin embargo, lo que Spotify dice es que son muchos más los problemas que tienen los usuarios de Apple en Europa cuando deciden utilizar Spotify. Por ejemplo, que en ocasiones la firma estadounidense bloquea la posibilidad de la empresa de música de comunicarse con sus suscriptores haciendo imposible que les envíen mails y puedan leerlos desde los dispositivos Apple. También que bloquea la descarga de actualizaciones que mejoran el servicio musical. E incluso que lo bloquea para algunos dispositivos como Apple Watch o Siri. La idea es, según Ek, que el usuario de Apple no tenga más remedio que utilizar Apple Music y desestime su suscripción a Spotify, es decir, competencia desleal y, por supuesto, ilegal.



Esto ocurre al mismo tiempo que, en los Estados Unidos, se lleva a cabo una acción colectiva de varias empresas de software que alegan que Apple monopoliza para sus teléfonos (los iPhone) el mercado de aplicaciones, impidiendo la libre competencia por parte de los proveedores de estos servicios.



El problema de Apple consiste en que es un sistema cerrado. Es la segunda firma en venta de dispositivos móviles en todo el mundo detrás de Samsung, pero mientras la firma surcoreana trabaja con sistema Android, Apple tiene su propio sisstema operativo e intenta que los usuarios de sus productos se mantengan dentro del ecosistema. Dicho en otras palabras, que quien cuenta con un iPhone use y pague por los servicios que Apple mismo dispone y crea.En los últimos tiempos ha aumentado su inversión en producción de contenidos y crece , con su enorme cantidad de usuarios, en un mercado donde la competencia como Netflix o Spotify, no "fabrican" sus propios dispositivos. lanacion.com.ar