Becario del CONICET advierte que en Santa Cruz y Neuquén nadie controla el vínculo entre la actividad petrolera y el riesgo de sismos
Guillermo Tamburini Beliveau fue uno de los autores de un estudio que demuestra la relación entre la explotación hidrocarburífera y la ocurrencia de terremotos en la región patagónica. En comunicación con Radio Nuevo Día 100.9, destacó la necesidad de controles para evitar que estos fenómenos se reproduzcan.
Recientemente un grupo de científicos argentinos y españoles demostraron mediante un estudio el vínculo entre la explotación hidrocarburífera (convencional y no convencional) y la ocurrencia de terremotos en zonas pobladas. Dicho trabajado, publicado en la revista científica Nature Scientific Reports, arrojó evidencias de la sismicidad inducida en Vaca Muerta (Neuquén), como así también en la localidad de Las Heras (Santa Cruz).
No obstante, y pese la gravedad de estos acontecimientos, los resultados del estudio tuvieron una escasa trascendencia mediática y en ninguno de los dos casos las autoridades han tomado acciones concretas que permitan velar por la seguridad de los pobladores y del medio ambiente.
"Si bien tenemos dos agentes sociales muy importantes, cómo son las compañías y los gobiernos, no existe una contrapartida de quién cuestione cuán positivo es este avance tanto en términos ambientales cómo sociales. Es cierto que los trabajadores del sector cobran sueldos elevados, pero no solo la plata final del mes es lo que da la calidad de vida. Además, si es a costa de un daño ambiental, quizá no es el mejor modelo de desarrollo", aseveró Guillermo Tamburini Beliveau, uno de los autores del trabajo publicado en SR-Nature, en comunicación con Radio Nuevo Día 100.9.
En el caso de Vaca Muerta, el becario postdoctoral del CONICET en Santa Cruz explicó que tras la llegada del fracturamiento hidráulico o fracking, que consiste en "romper la roca para conseguir liberar el fluido que está debajo”, ya son más de 400 los sismos registrados de distintas intensidades.
“El fracking tiene un costo elevadísimo, el beneficio neto de sacar ese petróleo es mucho menor que el convencional. Implica muchísima infraestructura en un mundo en el que las condiciones ambientales ya están muy al límite, hay que cuestionarse cómo se presiona tanto la situación para extraer un petróleo que en muchas ocasiones tampoco repercute en un beneficio directo en las regiones y poblaciones en las que nos encontramos", sostuvo.
Por otro lado, Beliveau precisó que el sismo de Las Heras se produjo en 2019 y no estuvo directamente relacionado con el fracking, sino con una dinámica “descontrolada” de la producción.
“Se presentaron unos picos de producción que quizá se pudieron haber evitado, solo hubiese sido necesario establecer un control pero como no existe se dan esas situaciones. Nuestro trabajo lo que viene a decir es que aparentemente todos los indicios dirigen a qué ese terremoto también estuvo relacionado con la industria del petróleo", afirmó.
En ese sentido, hizo hincapié en la necesidad de que hayan controles para evitar que vuelvan a producirse estos fenómenos: “La Secretaría de Ambiente de Neuquén fue la única que puso cierto interés en la respuesta pero con muchas limitaciones de recursos. En cuanto a Las Heras, me comunique por email con la Secretaría de Ambiente de Santa Cruz pero no tuve respuesta y la población de ahí sintió el terremoto y habría que preguntarse si no hay riesgo de que eso vuelva a suceder”.
"En Vaca Muerta empezaron con tight, después con shale y con una producción más intensiva y quizá sea lo que esté pasando en Santa Cruz. Esperemos que haya algún tipo de control y que no vuelva a suceder esto con el inicio de nuevas actividades como un fraking", concluyó. (El Diario Nuevo Día)