Politica Nacional
La chica “brava” que conducirá los destinos de Aerolíneas
La elegida por el presidente electo, Mauricio Macri, se define como agresiva y apasionada para trabajar. No les tiene miedo a los conflictos ni a las peleas a la hora de imponer sus políticas
Es mucho más que la persona que dirigirá los destinos de Aerolíneas Argentinas. Es un símbolo del concepto con el que el presidente electo, Mauricio Macri, pretende gobernar el país en los siguientes cuatro años: se define como agresiva y apasionada para trabajar. Una mujer que no les teme a los conflictos. Isela Costantini, una CEO exitosa y con reconocimiento internacional, es la designada para la presidencia de la aerolínea de bandera que maneja La Cámpora desde 2009.
Tiene 44 años y nació en Brasil. Sus padres son sanjuaninos y se radicaron en ese país antes de que ella naciera. Ahora tiene dos hijos, de 9 y 11 años, está divorciada y su actual pareja es Fernando Cinalli, dirigente de Idea. Pero especialmente Isela Costantini es hasta el 1 de enero, cuando asuma en Aerolíneas, la presidenta de General Motors para Argentina, Uruguay y Paraguay y una de las mimadas de la automotriz multinacional, que le había ofrecido ser la número uno de GM en China.
Sin embargo, Costantini rechazó la propuesta para sumarse al nuevo gobierno.
La decisión de Costantini, en parte, sorprendió al mundo empresarial. Dirigir la compañía en el país asiático significaba estar al frente del mercado automotriz más grande del mundo, con 12 millones de unidades por año. Cerca de 20 veces más que lo que se produce en la Argentina.
Pero la mujer optó por Aerolíneas. Dicen que tuvo mucha más influencia la vida familiar que la de desarrollo de su carrera.
Quien convenció a Costantini fue Guillermo Dietrich, futuro ministro de Transporte del gobierno de Macri.
Isela Costantini comenzó su carrera en GM de Brasil en 1998 en el área de Marketing y Ventas, donde de-sempeñó varias funciones.
En 2002 fue transferida a la planta de pick-ups de Arlington, Texas, como gerente de Planta de Chasis.
Después de algunos años de trabajo exitoso, GM hizo que regresara a Brasil para desempeñarse como gerente de Programas. Allí también cubrió distintas áreas de la empresa hasta que, en febrero de 2012, fue designada al frente de GM Argentina. De esta manera se convirtió en la primera mujer en dirigir la terminal que fabrica automóviles para esta zona de Latinoamérica.
No sólo allí fue la primera mujer. También lo fue en presidir el Coloquio de Idea. Y no fue cualquier coloquio, fue el simbólico 50º, y también en liderar la Asociación de Fabricantes Automotores (Adefa).
Uno de los momentos más importantes de su carrera y que hizo que su figura trascendiera el ámbito estrictamente empresarial ocurrió en octubre de 2013, cuando integró la lista de las 50 mujeres más poderosas del mundo de los negocios según la revista Fortune.
También fue una de las 12 mujeres que por primera vez figuraban en ese ranking. La primera de esas 12 era otra brasileña, Maria das Graças Foster, CEO de Petrobrás.
Costantini figuró allí en el puesto 37, en una lista con empresarias de todo el mundo. "Me sorprendió. Yo nunca trabajé para esto”, dijo en ese momento.
Este año fue elegida por sus pares como CEO del Año 2015, premio que otorgan El Cronista, la revista Apertura y PwC, con el voto de 200 empresarios, consultores y políticos.
"Nunca imaginé que iba a recibir este premio y es un orgullo que me hayan elegido mis pares. Espero que este galardón promueva a los líderes para que tengamos un país más unido, más competitivo y que Argentina esté entre los siete países más importantes del mundo”, dijo después de recibir esa distinción.
Frente de batalla
"Me gusta pelear y que me enfrenten”, expresó hace un tiempo la futura titular de Aerolíneas Argentinas. Y peleas no le van a faltar, cuando arranque el 2016. De hecho, ya se escucharon los primeros estampidos. El titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, Pablo Biró, cercano al actual titular de la compañía, Mariano Recalde, sostuvo en estos días que "el equipo de Costantini está siendo armado desde LAN, en Chile”.
Además el líder del sindicato de pilotos sostuvo que Costantini tiene designada la función específica de achicar Aerolíneas y luego regresará a GM. Biró afirmó contundente: "Tengo información de que el gobierno electo llegó a un acuerdo con General Motors para que le mantengan el puesto y el sueldo, de modo que pueda volver a la compañía una vez que finalice su tarea”.
También sostuvo que "no podían convencerla de que se hiciera cargo de Aerolíneas, para un puesto donde siempre está la posibilidad de incendiarse políticamente” y que la convencieron sólo para "armar una lista de retiros voluntarios para que se vayan de la empresa 1.500 personas. Otros planes los desconozco, ya que todavía no pude reunirme con ningún representante ni de la empresa ni del gobierno electo”.
Más allá del temor del achique de la planta, Biró indicó que "no tenemos problema con que crezca la competencia en el mercado aerocomercial. Respetamos a LAN Argentina, es una empresa local que se maneja con las leyes locales. Pero de ninguna manera vamos a aceptar que nos impongan una política de cielos abiertos, en ninguna de sus variantes. No queremos que la política aerocomercial de la Argentina sea diseñada desde las oficinas de LAN en Chile”.
Según los números que dice manejar el nuevo gobierno, Aerolíneas tiene una planta de 12.000 empleados y tiene una pérdida diaria de 1,1 millones de dólares. El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha sostenido siempre que, más allá de los números, la línea aérea nacional cumple un servicio que representa la soberanía aérea y conecta ciudades del país que de otra manera no tendrán ese beneficio.
Son seis los gremios con los que Costantini deberá negociar: APA (personal de tierra), APTA (técnicos), AAA (aeronavegantes), UPSA (jerárquicos), APTA (pilotos de Aerolíneas) y Uala (pilotos de Austral).
Para entender el presente y hasta presumir lo que puede ocurrir en el futuro, el pasado siempre aporta algunos datos interesantes. En época menemista, cuando se privatizó Aerolíneas Argentinas, una de las voces más críticas fue la de Alicia Castro, que fue secretaria general de la Asociación Argentina de Aeronavegantes entre 1991 y 2003. Hoy Castro es embajadora argentina en el Reino Unido y antes fue embajadora en Venezuela.
Tiene 44 años y nació en Brasil. Sus padres son sanjuaninos y se radicaron en ese país antes de que ella naciera. Ahora tiene dos hijos, de 9 y 11 años, está divorciada y su actual pareja es Fernando Cinalli, dirigente de Idea. Pero especialmente Isela Costantini es hasta el 1 de enero, cuando asuma en Aerolíneas, la presidenta de General Motors para Argentina, Uruguay y Paraguay y una de las mimadas de la automotriz multinacional, que le había ofrecido ser la número uno de GM en China.
Sin embargo, Costantini rechazó la propuesta para sumarse al nuevo gobierno.
La decisión de Costantini, en parte, sorprendió al mundo empresarial. Dirigir la compañía en el país asiático significaba estar al frente del mercado automotriz más grande del mundo, con 12 millones de unidades por año. Cerca de 20 veces más que lo que se produce en la Argentina.
Pero la mujer optó por Aerolíneas. Dicen que tuvo mucha más influencia la vida familiar que la de desarrollo de su carrera.
Quien convenció a Costantini fue Guillermo Dietrich, futuro ministro de Transporte del gobierno de Macri.
Isela Costantini comenzó su carrera en GM de Brasil en 1998 en el área de Marketing y Ventas, donde de-sempeñó varias funciones.
En 2002 fue transferida a la planta de pick-ups de Arlington, Texas, como gerente de Planta de Chasis.
Después de algunos años de trabajo exitoso, GM hizo que regresara a Brasil para desempeñarse como gerente de Programas. Allí también cubrió distintas áreas de la empresa hasta que, en febrero de 2012, fue designada al frente de GM Argentina. De esta manera se convirtió en la primera mujer en dirigir la terminal que fabrica automóviles para esta zona de Latinoamérica.
No sólo allí fue la primera mujer. También lo fue en presidir el Coloquio de Idea. Y no fue cualquier coloquio, fue el simbólico 50º, y también en liderar la Asociación de Fabricantes Automotores (Adefa).
Uno de los momentos más importantes de su carrera y que hizo que su figura trascendiera el ámbito estrictamente empresarial ocurrió en octubre de 2013, cuando integró la lista de las 50 mujeres más poderosas del mundo de los negocios según la revista Fortune.
También fue una de las 12 mujeres que por primera vez figuraban en ese ranking. La primera de esas 12 era otra brasileña, Maria das Graças Foster, CEO de Petrobrás.
Costantini figuró allí en el puesto 37, en una lista con empresarias de todo el mundo. "Me sorprendió. Yo nunca trabajé para esto”, dijo en ese momento.
Este año fue elegida por sus pares como CEO del Año 2015, premio que otorgan El Cronista, la revista Apertura y PwC, con el voto de 200 empresarios, consultores y políticos.
"Nunca imaginé que iba a recibir este premio y es un orgullo que me hayan elegido mis pares. Espero que este galardón promueva a los líderes para que tengamos un país más unido, más competitivo y que Argentina esté entre los siete países más importantes del mundo”, dijo después de recibir esa distinción.
Frente de batalla
"Me gusta pelear y que me enfrenten”, expresó hace un tiempo la futura titular de Aerolíneas Argentinas. Y peleas no le van a faltar, cuando arranque el 2016. De hecho, ya se escucharon los primeros estampidos. El titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, Pablo Biró, cercano al actual titular de la compañía, Mariano Recalde, sostuvo en estos días que "el equipo de Costantini está siendo armado desde LAN, en Chile”.
Además el líder del sindicato de pilotos sostuvo que Costantini tiene designada la función específica de achicar Aerolíneas y luego regresará a GM. Biró afirmó contundente: "Tengo información de que el gobierno electo llegó a un acuerdo con General Motors para que le mantengan el puesto y el sueldo, de modo que pueda volver a la compañía una vez que finalice su tarea”.
También sostuvo que "no podían convencerla de que se hiciera cargo de Aerolíneas, para un puesto donde siempre está la posibilidad de incendiarse políticamente” y que la convencieron sólo para "armar una lista de retiros voluntarios para que se vayan de la empresa 1.500 personas. Otros planes los desconozco, ya que todavía no pude reunirme con ningún representante ni de la empresa ni del gobierno electo”.
Más allá del temor del achique de la planta, Biró indicó que "no tenemos problema con que crezca la competencia en el mercado aerocomercial. Respetamos a LAN Argentina, es una empresa local que se maneja con las leyes locales. Pero de ninguna manera vamos a aceptar que nos impongan una política de cielos abiertos, en ninguna de sus variantes. No queremos que la política aerocomercial de la Argentina sea diseñada desde las oficinas de LAN en Chile”.
Según los números que dice manejar el nuevo gobierno, Aerolíneas tiene una planta de 12.000 empleados y tiene una pérdida diaria de 1,1 millones de dólares. El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha sostenido siempre que, más allá de los números, la línea aérea nacional cumple un servicio que representa la soberanía aérea y conecta ciudades del país que de otra manera no tendrán ese beneficio.
Son seis los gremios con los que Costantini deberá negociar: APA (personal de tierra), APTA (técnicos), AAA (aeronavegantes), UPSA (jerárquicos), APTA (pilotos de Aerolíneas) y Uala (pilotos de Austral).
Para entender el presente y hasta presumir lo que puede ocurrir en el futuro, el pasado siempre aporta algunos datos interesantes. En época menemista, cuando se privatizó Aerolíneas Argentinas, una de las voces más críticas fue la de Alicia Castro, que fue secretaria general de la Asociación Argentina de Aeronavegantes entre 1991 y 2003. Hoy Castro es embajadora argentina en el Reino Unido y antes fue embajadora en Venezuela.