Condenaron a los padres de una niña que fue violada y asesinada

Jorge Molina fue sentenciado a prisión perpetua, mientras que Cintia Cardozo recibió 25 años de cárcel. La mujer zafó de la máxima pena por existir una situación de violencia de género. El caso, que tuvo como víctima a Catherina (3), ocurrió en 2017.



La Justicia condenó este martes a los padres de Catherina Cardozo, la niña de tres años que fue violada y asesinada en noviembre de 2017, en un asentamiento de Las Heras.



Los progenitores recocieron los delitos que se le acusaban en un juicio abreviado inicial: Jorge Daniel Molina Brizuela fue sentenciado a prisión perpetua, mientras que Cintia Daiana Cardozo Calderón, recibió una pena de 25 años. 



La mujer zafó de ser condenada a la máxima pena, ya que había estaba imputada por homicidio agravado por el vínculo por el ensañamiento y la alevosía en concurso real con abuso sexual agravado por el acceso carnal y por el vínculo y por lesiones leves dolosas agravas por el vínculo, misma calificación por la que estaba acusada su ex pareja. 



 



Sin embargo, la fiscal Andrea Lazo y el jefe de fiscales de Homicidios Fernando Guzzo, tuvieron cuenta que existían circunstancias extraordinarias de atenuación, al llegar a un acuerdo con la defensa para realizar el abreviado.



Esto porque consideraron que Cardozo fue coautora, pero bajo un contexto de violencia de género del cual fue víctima, explicaron fuentes judiciales.



La audiencia tuvo su inicio en horas de la mañana y tenía como finalidad continuar con la presentación de pruebas previa al juicio oral y público, que debía desarrollarse en los próximos meses. No obstante, antes del inicio las partes llegaron a un acuerdo para definir la causa bajo la modalidad del debate abreviado.



Conmoción y polémica



Corría la madrugada del 29 de noviembre de 2017, cuando Cintia Cardozo llegó hasta el Hospital Lagomaggiore con su hijita, Caty, en sus brazos. La criatura se estaba sin vida y la mujer le aseguró a los médicos de la guardia que se había caído de una pileta.



A los pocos minutos, y ante las sospechas de los profesionales, cambió su versión y reveló que su pareja había golpeado a la niña.



Posteriormente, los médicos revisaron el cuerpo de la pequeña y notaron que presentaba graves heridas que coincidían con una situación de maltrato, de reciente y vieja data. Además, verificaron que presentaba serias lesiones en sus genitales, que daban cuenta de reiterados abusos. 



Ver también: El acusado de matar a Catherina había sido liberado "por error"



Ante eso, la mujer fue aprehendida por el personal policial que estaba trabajando en el nosocomio y también se ordenó la captura del padre de Catherina, señalado como principal autor de las agresiones y los abusos.



Horas después, policías detuvieron al sospechoso en el asentamiento 8 de Abril, donde vivía junto a la mujer y sus dos hijas. 



 



Fue el ex fiscal de Homicidios Horacio Cadile –hoy juez Penal Tribunal Colegiado– quien los imputó a ambos y ordenó su traslado a la cárcel, donde permanecen desde ese día.



El caso provocó una profunda conmoción en la provincia, no sólo por las características del hecho, sino porque se conocieron fallas en el accionar de autoridades, que habían tomado conocimiento de los maltratos y no dieron una respuesta. 



Según reveló El Sol, la Justicia había recepcionado denuncias el 13 y 16 de noviembre, pocos días antes del crimen. Las presentaciones las hizo una médica que había revisado a la pequeña y una persona que prefirió resguardar su identidad.



En su momento, se le dio aviso al ex Órgano Administrativo Local (OAL) –ahora ETI–, pero no se tomaron ningún tipo de medidas preventivas. 



 



El Sol


Esta nota habla de: