Dirigentes vagos y cómodos hicieron la plancha 10 años en Santa Cruz

Sin dudas una de las grandes falencias de Néstor Kirchner en esta provincia fue no haber dejado cuadros políticos que por lo menos imitaran la dedicación del ex presidente a la política y a la gestión. Muchos municipios deficitarios, grandes sospechas de corrupción, y claramente una postura cómoda ante el apoyo de Nación, deja el tendal para luego del 2015.


 


Quienes se animen a afrontar municipios como Río Turbio, Caleta Olivia o Río Gallegos luego del 2015, deberán entender que se necesitarán gestiones reales y concretas; y no títeres ni cómodos que estén pegados a los sillones municipales o provinciales sabiendo que de alguna manera u otra la coraza de Néstor Kirchner o Cristina Fernández los mantendrá  a costa de cualquier cosa.


Una de las grandes características de estos últimos años en la provincia tuvo que ver con gestiones pobres, tanto a nivel provincial como municipal; como si el inconsciente de haber tenido a dos santacruceños en la presidencia los impidiera de trabajar. Fueron muy pocos los jefes comunales activos que lograron marcar la diferencia con gestiones orientadas al desarrollo.


Un vivo reflejo de lo que aquí se infiere es la actual situación de Caleta Olivia en donde el intendente está jaqueado por denuncias penales, rodeado por propios y ajenos, ante la falta de transparencia, de trabajo y de mejoras estructurales para los ciudadanos. Es que su antecesor el actual vicegobernador Fernando Cotillo tampoco había logrado una gestión eficaz, y la herencia se tornó en una pesada mochila a la que Córdoba lejos de alivianar siguió alimentando. Ese municipio recibe cerca de 20 millones mensuales solo para pagar salarios de parte del Gobierno Nacional. Dinero del que, en primera instancia no dispondría más a partir del nuevo Gobierno Nacional.


Otro llamado a ser uno de los jefes comunales que menos trabajó durante su gestión y que heredó todo de arriba es la del propio intendente capitalino Raúl Cantin; hoy colgado de obras nacionales, y que tras dedicarse a otros pasatiempos durantes los dos primeros años de su gestión; recién actualmente intenta dejar a Río Gallegos con algunos detalles que hagan menos deplorable su trabajo como Intendente.  


El propio Daniel Peralta que completará casi 10 años al frente de la provincia si bien logró sortear barreras complicadas en el ámbito coyuntural de lo político sindical, tampoco deja una provincia sustentable ni desarrollada; contrariamente, el déficit se ha venido incrementando; también ha sido un claro dirigente que sabía que el respaldo estaba en Buenos Aires, por lo que no dejó ver ningún esfuerzo mayor en cuanto a aportes que lograsen entregar en el 2015 una provincia sustentable. El actual sistema de salud es muestra de ello; diez años de autodestrucción en esa materia; aún habiendo tenido claras posibilidades de haber trabajado en ello; sitúan al actual Gobernador solo capacitado para afrontar problemáticas de índole sindical o de política interna.


Con pocas excepciones a lo largo y ancho de la provincia; el inexistente debate político y económico en una provincia que está en constante crecimiento; la pasividad en cuanto al accionar de las multinacionales que operan en la región; la nula innovación en cuanto al desarrollo económico y el rumbo de Santa Cruz marcaron años de absoluta vacuidad, de todo el arco político que tuvo en manos responsabilidades públicas en esta provincia. Los grandes cambios vienen de otro lado y ni siquiera se ha dado lugar a que los santacruceños nos preparemos para esas transformaciones en materia de energía y de economía.


“La culpa no es del chancho” reza el refrán “sino del que le da de comer”, y en este sentido para muchos el gran defecto de Néstor Kirchner por lo menos en esta provincia fue no haber dejado herencia política o haberse llevado todos los cuadros importantes a trabajar a nivel nacional y haber dejado y dado lugar a personas que no tenían la menor capacidad ni compromiso para asumir cargos públicos, pero que sí de algún modo eran fieles a la conducción. Del  año 2015 en adelante  tendremos la pauta sobre cuanto de estos dirigentes que gobernaron la provincia durante los últimos 10 años dejaron de positivo para los santacruceños.