Dolor en Chubut: despidieron a Egon Vargas, el primer enfermero de esa provincia en morir a causa de la pandemia
El cuerpo de delegados del Hospital Regional convocó a despedir al primer trabajador de la Salud que falleció producto del coronavirus. "No estamos preparados para perder a un compañero", sostuvieron desde el centro asistencial.
Egon Robinson Vargas es el primer trabajador de la Salud que fallece producto del coronavirus en Chubut. El enfermero se desempeñó durante más de 30 años en el Centro de Salud “René Favaloro” de Rada Tilly y era muy querido por sus pares y la comunidad de la villa balnearia.
Es por eso que el cuerpo de delegados del Hospital Regional organizó un homenaje en la morgue del centro asistencial para darle un último adiós. Tanto amigos como allegados se concentraron a las 13 y recordaron la vida y el trabajo de Vargas.
“Tuvo que batallar y dejo todo por la comunidad y lo menos que pudimos hacerle es un homenaje manteniendo las medidas sanitarias. Decidimos juntarnos en la puerta de la morgue y dedicarle nuestro homenaje porque no queremos seguir a la caravana por respeto a la familia”, sostuvo Laura Fuentes, trabajadora del Hospital Regional.
En diálogo con El Patagónico, Fuentes aseveró que nadie está “preparado para perder a un compañero”. “Nunca nos prepararon para perder a un compañero y hoy tenemos a varios de ellos luchando por su vida o aislados por ser contactos estrechos. Estamos muy quebrados por todo lo que está pasando”, consideró.
La trabajadora destacó que enterarse de la muerte de Egon fue un golpe duro para todo el sector sanitario. “Fue difícil e impactante enterarnos que perdimos a uno de los nuestros. Sabíamos que a algunos de nosotros nos podía llegar a pasar, pero lo que te da pena es que no hay un porqué no hay una justificación de lo que pasó y no encontramos respuestas”, subrayó.
Es por eso que Fuentes manifestó que lo que más molesta es que la sociedad no toma conciencia de la gravedad del coronavirus. “Lo que más te choca que es que la gente sigue sin entender que se tiene que cuidar más que nunca. Hay gente que está colapsada en el Hospital Regional. El panorama (del centro asistencial) era desolador. En el pasillo de una clínica médica hay pilas de camas vacías amontonadas para poner en otras salas. Gente en la guardia esperando para ser internadas o pacientes de obras sociales que esperan para que los podamos atender. Nosotros seguimos atendiendo igual no mezquinamos a nadie, pero cada día es más difícil”, aseguró.