Los ediles Gareca y Figueroa, unidos por el escándalo de los recibos de sueldo
Los concejales, que mañana inician el periodos de sesiones ordinarias del Deliberante de Río Gallegos, están unidos por un escándalo que incluye quedarse con dinero ajeno y pagar un salario a un pariente sin que este se encuentre viviendo siquiera en Río Gallegos. Sin las explicaciones del caso, regresan como si nada hubiera pasado.
A pesar de estar en veredas opuestas, los ediles Jorge Gareca (UCR) y Juan Carlos Figueroa (PJ-FPV) están unidos por algo simple: los recibos de sueldo, pero no los que perciben por su labor sino los que perciben terceros gracias a ellos.
Dos escándalos, uno mayor que otro, destapó Nuevo Día a fines de diciembre y inicios de enero de este año. El primero: tres denuncias de ex empelados/as del Concejo Deliberante contra el edil radical Gareca, quien, según indicaron, se quedaba con el 50% de sus sueldos.
UN PORCENTAJE-El primer caso que expusimos y quizás el más representativo- que de hecho fue reproducido varios medios de la provincia, retrato a Odet Barría, una mujer que limpia pisos para vivir, y que estaba afectada al Comité Rio Gallegos de la UCR. Cada 30 días debía entregarle en mano parte de su salario, algo que cesó luego de la publicación de la nota, la que casualmente publicamos un 27 de diciembre, días antes de que Odet percibiera su aguinaldo.
PARA LA NENA- El segundo, ubica al ex diputado con una práctica muy conocida en el ámbito santacruceño: permitir el ingreso laboral de un pariente a una dependencia provincial o municipal. En este caso, se trató de su hija María Tatiana, que gracias a la firma por parte del edil Pablo Grasso, presidente del HCD del expediente 15.567 y la Resolución 859 firmada el 18 de junio permitió un “contrato de servicio” con María Tatiana, el cual comprendió desde el 1 de junio y hasta el 31 de diciembre del 2.013, para que trabaje en el cuerpo legislativo comunal en dicho periodo, bajo la categoría 10 y con un sueldo mensual de de 7 mil peso.
El pequeño gran detalle fue que María Tatiana no se encontraba en Río Gallegos, por el contrario no vive siquiera en Santa Cruz.
Ningún concejal, autoridad radical o del PJ cuestionó o dijo algo sobre lo que representaron DOS ESCÁNDALOS. Mañana ambos iniciarán las sesiones ordinarias del “honorable” Concejo Deliberante como si nada hubiera pasado.