El club Hispano Americano reabrió sus puertas

Esperado, con los protocolos necesarios, la última semana comenzaron las actividades en el Hispano Americano. Una segunda vuelta, en un año teñido y golpeado por el Covid 19.

Con aquella cuarentena arrancada a mitad de marzo; los cuidados, barbijos, las distancias, el brote mundial, nacional, la incertidumbre, el temor. Los días pasaban, los meses, nuestra ciudad parecía que estaba resguardada de este virus maldito. En julio se abrieron las puertas de la Institución, pero todo fue efímero; el coronavirus se sumergió en la provincia, en Río Gallegos y golpeó fuerte y sigue golpeando, se volvieron a cerrar las puertas de la Institución hasta estos días.



La curva de contagios mermó, se establecieron nuevamente los protocolos, con todos los cuidados y así el Hispano volvió a abrir sus puertas, con la participación limitadas de deportistas, manteniendo el distanciamiento, con la prevención y la responsabilidad necesaria comenzó el fútbol infantil, natación competitiva y master, básquet, hockey, gimnasia artística y rugby.



No es la realidad que uno desea, pero es un presente que ilusiona, un paso importante después de tanto freno y silencio; el ruido de la pelota picando, la sonrisa de los niños y niñas jugando; una vez más el encuentro en los pasillos, el saludo protocolar, ya vendrán los abrazos. El regreso y el vínculo con los profesores. El gimnasio, la pileta, la cancha. Se espera multiplicar la cantidad de deportistas, la apertura de las otras disciplinas. Pero este paso que se dio es importante.



Seguir cuidándonse, mantener la responsabilidad, la distancia; no romper los protocolos, para que el final de esta pesadilla llegue lo más rápido posible. Entre tanto gris, que el Hispano Americano haya abierto sus puertas, genera un poco de luz y la alegría de una parte importante de la familia Celeste, de su vuelta al club, la vuelta a casa.


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