El diputado Javier Milei dijo que no vendería a un hijo pero que "quizás de acá a 200 años se podría debatir"

El diputado explicó que tanto la venta de hijos como de órganos están dentro de los debates filosóficos a los que él adhiere, pero que aun no es el momento de mantener esos debates.

El diputado Javier Milei volvió a hacer su diagnóstico fatalista sobre el país y habló sobre su fuerte vínculo con sus perros, la paternidad y la venta de niños.



“Hoy el PBI per cápita está 16% por debajo de 2011, tenés el mismo que tenías en 1973 y hay una productividad del año 50, o sea, tenés un problema grave", enumeró el economista. 



"Llevaría la obra pública al sistema de iniciativa privada a la chilena, que nació porque no tenían un mango", explicó el legislador y recalcó que está “absolutamente convencido” de que “hay que eliminar el Banco Central". 



"He pasado por varios lugares de la bibliografía, probé con muchas cosas y fracasé", argumentó y explicó que filosoficamente es anarcocapitalista en diálogo con Ernesto Tenembaum por Radio con Vos.



Ante esto el conductor le consultó sobre la venta de órganos y le recordó que es un pensamiento que sostiene el economista Murray Rothbard y de paso detalló que uno de los perros del liberal lleva su nombre y la respuesta sorprendió: “Mis nietitos tienen nombres de economistas, mis nietitos son los hijos de Conan”, en referencia a sus perros.



"Yo dejé de comer para darle de comer a mis perros", agregó y preguntó: "Cuál es el problema de querer a un perro como a un ser humano. Tengo dormitorios caniles y su comida es sagrada".



Sobre la venta de órganos intentó poner paños fríos y manifestó: "Es una discusión filosófica que no sé si estamos preparados".



Luego fue consultado sobre si adhería a la venta de hijos como también postula el mismo economista y ante esto destacó que estos teóricos hablan de una sociedad ideal que no es la que existe ahora.



"Si tuviera un hijo no lo vendería", sostuvo. "Está alejada esta discusión de la realidad de los argentinos: nuestros problemas son la inflación, que no crecemos y el desempleo", insistió.



“La respuesta depende de en qué términos estés pensando”, agregó y detalló: “quizás de acá a 200 años se podría debatir”.  A su vez, explicó por qué en este momento no quiere tener hijos. "Traer hijos al mundo es de una responsabilidad enorme", concluyó el diputado.



Fuente: Diario Perfil 


Esta nota habla de: