En Santa Fe, 16 mujeres fueron asesinadas en lo que va del año

Son datos oficiales del Observatorio de Género. La mayoría de ellas tienen entre 18 y 30 años. Las mataron sus parejas o ex parejas.

Marisol Ghiraldi tenía 23 años. Murió el 22 de octubre pasado luego de agonizar casi una semana en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) con el 60 por ciento del cuerpo quemado. Su marido, Yamil, de 29 años, dijo que ella misma se había rociado con thinner y prendido fuego, pero horas más tarde quedó detenido por tentativa de homicidio en contexto de violencia de género. Marisol es una de las 16 mujeres que murieron en Santa Fe entre el 1º de enero y el 1º de noviembre de este año, de acuerdo a los datos oficiales del Registro Interno de Femicidios de la Subsecretaría de Políticas de Género de la provincia. Como Marisol, el 37,5 por ciento de las víctimas fueron quemadas. Como Marisol, el 62,5 por ciento de las víctimas tenían entre 18 y 30 años. Como Marisol, el 58,8 por ciento de las víctimas fueron asesinadas por su pareja o su ex pareja. Como los hijos de Marisol, 24 chicos quedaron huérfanos en Santa Fe.



 



Desde la creación del Observatorio Provincial de Violencias de Género en 2016, la provincia pudo comenzar a trabajar primero a través del Registro Unico de Situaciones de Violencia contra las Mujeres (Ruvim) y, un año más tarde, del Registro Interno de Femicidios sobre estadísticas oficiales.



El primer informe relevó el período que va entre enero y diciembre de 2017 y registró un número de 24 casos: 19 femicidios y otras cinco situaciones que fueron contabilizadas como femicidios vinculados —homicidios cometidos contra personas que mantienen un vínculo familiar o afectivo con la mujer—. Este registro preliminar de los primeros diez meses de 2018 contabiliza 16 mujeres asesinadas, 6 de ellas en Rosario. Del total, 11 casos fueron ya caratulados como femicidio por la Justicia y en otros cinco la Subsecretaría de Políticas de Género considera que "hay elementos para pensar que fueron homicidios cometidos en contextos de violencia de género", indicó la responsable del área, Gabriela Sosa.



La funcionaria destacó el protocolo de la provincia que permite "acercarse a las víctimas o a sus familiares de una manera más territorial y comunitaria; esto permite sumar elementos de vecinos, centros de salud y otros estamentos, que pueden dar cuenta de contextos de violencia de género que también son acercados a la Justicia de modo de marcarle la necesidad de que se garantice la mirada de género en la investigación".



Ayuda



De las 16 mujeres muertas, sólo una había realizado una denuncia previa e incluso había logrado una medida de exclusión de su agresor, que así y todo la asesinó.



"La mayoría nunca se había acercado a la Justicia en busca de alguna ayuda, lo que nos obliga a seguir trabajando en insistir en las campañas de información sobre los espacios de contención y denuncia, pero también a preguntarnos si esas mujeres fueron a un centro de salud a pedir ayuda o alguien las vio con un ojo morado, o si se acercaron a algún otro estamento del Estado, y qué respuesta le dieron", consideró Sosa.



Es más, la subsecretaria de Políticas de Género, destacó que a través de los registros tanto de violencia como de femicidios, "se toma apenas una parte del problema", e hizo hincapié en la necesidad de "seguir trabajando con las que aún no se han acercado por temores, vergüenzas o lo cultural que encierra estar en el marco de una relación violencia, o justamente las que pasaron por algunos de los estamentos del Estado y por desconfianza, o falta de respuestas, no volvieron".



Más jóvenes



Para la funcionaria los números de este año "no muestran grandes diferencias respecto a los del año pasado" y subrayó que se sostiene, tanto en el registro de violencia como el de femicidios, el alto porcentaje de las víctimas jóvenes, de entre 18 y 35 años.



La funcionaria remarcó que allí hubo "un corrimiento en los últimos años, porque antes aparecían más mujeres mayores de 40 años", sin embargo aseguró que la tendencia actual se mantiene no sólo en los registros de la provincia, sino también en los registros nacionales.



Como viene ya sucediendo, casi en el 60 por ciento de los casos, el agresor tiene una relación actual o previa con la víctima. En 6 de los 16 casos, el acusado del femicidio es la pareja conviviente de la víctima (35,3 por ciento) y en otros 4 casos se trata de la ex pareja (23,5 por ciento).



"La modalidad es otra cuestión que nos llamó la atención y que se viene fortaleciendo", remarcó Sosa y recalcó que, al tiempo que desciende el número de asesinatos con arma de fuego, se incrementan los casos de mujeres quemadas, matadas a golpes o asfixiadas, y ultimadas con armas blancas.



"Esto muestra que los elementos con los que las mujeres son asesinadas están en el ámbito doméstico, donde suceden los femicidios", recalcó la referente, así como también mencionó "un mayor ensañamiento con las víctimas y la aparición de mujeres asesinadas en los descampados, lo que habla de un modo particular de exposición de los cuerpos de esas mujeres".



La Capital