Perfil

Encontrar tu techo

El Diario Nuevo Día realizó un perfil de un reconocido artista de la capital santacruceña en donde dialogó con distintas personas para entender el personaje e interpretar esa sensación de llegar a tu techo y migrar de Río Gallegos.

Maximiliano Alvarado más conocido como “Chapa” es un músico de Río Gallegos que durante 13 años fue el cantante y guitarrista de la banda “Nada Más” que con su rock barrial consiguieron llegar a un amplio público y grabar un disco en Buenos Aires con músicos del rock nacional.



Pero en 2021 se despidieron de los escenarios ¿el motivo? Chapa decidió a sus 27 años renunciar a su banda y a su trabajo como encargado de una importante cafetería para seguir sus sueños: Viajar por el país.



Por Sandro Díaz



Maximiliano Alvarado cuando era niño, tenía mucho miedo que se olviden de él en el jardín de infantes, porque pensaba que iba a tener que dormir y comer solo en ese lugar. Pero un día viajando de Río Gallegos a la ciudad chilena de Punta Arenas en el Ford Escort el auto de la familia, vio pasar a unos mochileros que esperaban ser llevados por algún desconocido y le pregunta a su mamá porque estaban esas personas en la ruta, “Ellos recorren el mundo caminando hijo”, dice su mamá Vanina Godoy. “Desde ese momento quiso ser mochilero, pero en realidad lo que le fascinaba era la idea de recorrer el mundo”.



“Maximiliano  de niño era muy tímido y mamero”, dice Vanina Godoy.



A los 11 años le diagnosticaron a Maximiliano dislexia, un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura, que no afecta su parte intelectual. Entonces su mamá entendió porqué le costaba aprobar materias en la escuela. Una de las recomendaciones de los psicopedagogos en casos de niños con dislexia es potenciar su parte artística.



Un día Vanina vió que jugaba con baterías imaginarias, con cucharas, tenedores y todo lo que hacía ruido. Al ver eso le pregunto a su hijo Maximiliano si quería hacer música y le dijo que si, que quería una guitarra. Pero como andaba mal en la escuela le dijo "gánatela”.



Vanina recuerda que Maximiliano empezó a limpiar patios, pasear perros y juntó monedas peso por peso, para poder comprar su primera guitarra que era  usada y estaba rota.



Maximiliano le demostró a su familia que realmente le gustaba la música. Quisieron inscribirlo en el Conservatorio Provincial de Música, pero él no quería responsabilidades y por eso prefirió a aprender con las revistas 'cancioneros' donde saco sus primeros acordes de guitarra.



Nada Más





Maximiliano alias “Chapa” como le dicen sus amigos y en el ámbito musical de Río Gallegos fue el cantante y guitarrista de la banda “Nada Más” integrada por 10 músicos,  fundada un 20 de julio de 2008 día del amigo y cumpleaños del bajista Manu Fierro. El conjunto logró generar una identificación única con su público a través del rock barrial, con letras que hablaban sobre la vida en los suburbios y reclamos sociales. Tocaron en más de 200 recitales, publicaron un demo, dos EP y un disco de estudio grabado en Buenos Aires.



La formación e integrantes del grupo eran:



Emanuel Fierro y Jerónimo Echeverría en el bajo, Bruno Arrascaeta en la batería, Matías Merrios en percusiones, Rodrigo Díaz en la armónica, Nico Bedoya en la trompeta, Yoni Bogado en el saxo, Nico Muñoz en el trombón, Jeremías Villareal y Kevin Díaz en la guitarra y “Chapa” Alvarado en voz y guitarra.



“En sus primeros ensayos hacían mucho ruido, tanto que no podíamos ni siquiera escuchar la radio o el televisor”, Recuerda con humor Néstor Alvarado papá de Maximiliano.



La banda fue fundada en la Escuela Primaria Provincial N°39 "Pablo VI", donde empezaron y luego en escuela Laboral "Domingo Savio", de Río Gallegos. En diciembre del 2013, editaron su primer demo, "Buscando la llave", que fue presentado en La Posta Resto-Bar para más de 200 personas.



En ese momento el público empezaba a seguirlos a todos sus recitales, entre el 2014 y 2016 sumaron más de 25 shows; incluyendo formar parte de las ediciones del ciclo Nuevo Orden y telonear a bandas de rock nacional como Los Gardelitos y La 25.



En su primera gira se presentaron por primera vez en localidades como Pico Truncado, El Calafate y la localidad de Punta Arenas, Chile, en la Primera edición del festival Clandesta.



En 2016 publican el EP Contracultural, el cual presentan por primera vez en el Salón Mutual de la Caja de Servicios Sociales, uno de los escenarios más importantes de la ciudad, donde asistieron cerca de 320 personas. 



Del 2016 al 2017 fueron invitados dos veces consecutivas en el aniversario del programa de radio Rock Sin Vueltas, también formaron parte de la grilla de la primera edición del festival Rock Al Viento, en El Chaltén, en el que asistieron más de 500 personas. 



El crecimiento de la banda para la familia fue increíble “De verlos intentar tocar una canción una y otra vez a que graben un disco en Buenos Aires con integrantes de un grupo de rock nacional fue maravilloso”, dice Cristina Alvarado, tía de Maximiliano.



En enero del 2018 comenzaron con la pre-producción de Pandora, su primer material discográfico el cual fue publicado en 2019, bajo la dirección y producción artística de Germán "Pecho" Anzoátegui, trompetista y voz de la reconocida banda Las Manos de Filippi, el cual fue grabado en julio y septiembre del 2018 en The Reel Studio (Río Gallegos) por Diego Eiguchi y Apache studio (Buenos Aires) por Pablo Wehbe.



“Fue una oportunidad única para aprovechar la sabiduría de las personas que estaban en ese lugar”, dice Maximiliano.



Este álbum cuenta con invitados de la escena nacional como Hernán "Cabra" de Vega, Pecho Anzoategui, Pablo Marchetti de las Manos de Filippi y Pablo Wehbe de la banda de Reggae Aztekas Tupro. También participo Pato Nieto en el Drum Tech, productor nominado en dos oportunidades a los Premios Gardel.



“Ese disco fue nuestro techo”, dice Maximiliano. El grupo sentía que ya había pasado un nivel y no conseguía tener un nuevo objetivo. Entonces en un ensayo  Maximiliano les dice a sus compañeros que no iba a seguir en la banda. “Nada Más” se despidió con tres presentaciones en octubre de 2021 en Pueblo Chico un local nocturno de la capital santacruceña.



Renunciar a todo





“Siempre me pareció muy loco que en un mundo tan grande existan personas que nunca salieron de Río Gallegos”, dice Maximiliano.



A sus 18 años viajó como mochilero haciendo dedo en la ruta desde Santa Cruz a la provincia de Córdoba. Pero como no le gusto, depender de que alguien lo llevara, se empezó a meter en ambiente de las motocicletas que conocía gracias al rock.



 “Siempre apoyé su idea de salir de gallegos para alimentarse de experiencias, aunque lo extraño muchísimo y me dé miedo que se vaya en moto”, dice Vanina mamá de Maximiliano.



Desde sus años en la escuela Laboral “Domingo Savio” fue aprendiendo de música y de gastronomía, dos pasiones que le daban la posibilidad de viajar y trabajar.



Se fue especializando en el mundo del café hasta convertirse en barista y así llegar a ser encargado de la cafetería del patio de comidas del comercio “MOMA” ubicado en el centro de la ciudad de Río Gallegos.



Hasta que el 19 de septiembre del 2020 falleció su abuelo Antonio “Tata” Godoy a causa del Covid-19 una persona importante para “Chapa” ya que le había enseñado el oficio de pintar cartelería y pasa calles influyendo en su etapa artística. Para Maximiliano ya no había cosas importantes que lo aten a la ciudad: No estaba su abuelo su banda de rock ya había cumplido todos sus objetivos.



 “No fue una sorpresa, pero impacto la decisión, le decía que tenía que trabajar para poder hacerlo”, dice Cristina Alvarado tía de Maximiliano.



A sus 27 años renunció a su trabajo en blanco como encargado de una cafetería, dejo a su banda de 13 años de trayectoria, para viajar con su moto estilo vintage (una Zanella Zapucai apodada “Kamikaze”) de Río Gallegos, Santa Cruz a Ushuaia, Tierra del Fuego hasta la ciudad de Luján de Cuyo en la provincia de Mendoza sitio que lo atraía por su naturaleza y su oferta gastronómica.



Tenía la sensación de que tenía todo “ya trabaje, compre mis cosas y me fui de vacaciones como un viejo de 50 años”, dice Maximiliano.



Cuando llego a Mendoza con los últimos 300 pesos, en un mes pudo conseguir trabajo como barista en una recientemente abierta y moderna casa de postres llamada “Dezato” y así poder alquilar un departamento para vivir. Su meta ahora es convertirse en unos de los mejores “cafeteros” a nivel nacional.



 “Es mi sueño de pibe yo no lo pude hacer y lo reflejo en el que lo está haciendo”, dice Néstor Alvarado papá de Maximiliano.



Ya que en Río Gallegos tenía la sensación de que ya había llegado a su techo, como con Nada Mas, no existían muchos lugares para que pueda seguir creciendo como barista. “Todo el mundo me decía que estaba loco”, cierra Maximiliano al recordar los momentos antes de superar su propio techo personal.



 


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