Formosa: embarazadas se esconden en el monte para que la policía no se lleve a sus bebés
Denuncian que las fuerzas de seguridad de Gildo Insfrán hacen operativos en la madrugada para llevarse a las que están próximas a dar a luz.
Embarazadas de las comunidades aborígenes de Formosa se esconden en el monte para que la policía provincial no las lleve y las haga parir en un hospital para luego separarlas de sus bebés.
Un grupo de esas 86 mujeres se animó a dar a conocer esa dura realidad al programa Telenoche, con la condición de no revelar su identidad ni paradero. Dicen que tienen "miedo" de ser llevadas por las fuerzas de seguridad, porque "a veces una va y le hacen cesárea" y no vuelven a ver a sus hijos por 14 días o más.
En este sentido denuncian que la Policía ingresa a las comunidades originarias de El Potrillo y se llevan a las embarazadas que en muchos casos dan a luz en centros de aislamiento. Aseguran, además, que son separadas de sus hijos sin explicación alguna.
“La gente le tiene miedo a la Policía. Le hacen una cesárea y no se encuentra más al bebé. Se han llevado nenes solos a Formosa, sin la madre, que queda aislada”, dice una de las mujeres que está punto de dar a luz.
Emiliana, de 22 años, fue madre hace poco y la policía la separó de su hijo recién nacido. "A la tarde me vinieron a ver y me contaron que a la beba la tenían que derivar a Formosa. Me pusieron un inyectable y cuando me desperté estaba sola en la habitación", relató.
Según publica el diario Clarín, como las embarazadas del oeste de Formosa, a 700 kilómetros de la capital, "no tienen hospitales cerca, tienen que viajar a Las Lomitas para tener a sus bebés".
El inconveniente es que la provincia gobernada por Gildo Insfrán rige un protocolo por el cual "en las ambulancias viaja solo el paciente, cuando las mujeres van a tener familia a Las Lomitas, sus hijos con horas de vida son subidos a una ambulancia y llevados a neonatología de la capital".
Ante el riesgo de que el estado provincial les quite a sus hijos, algunas mujeres se esconden en el monte, donde viven por meses en casas muy precarias. Los integrantes de la comunidad las protegen de la policía y les llevan comida que encuentran en la zona, porque en muchos casos no los dejan ir a la ciudad a comprar alimentos, explicó la periodista Paula Bernini, encargada de la investigación.
Además indicó que "esta gente que vive en las comunidades de pueblos originarios en El Potrillo históricamente tienen que ir a avisar a Ingeniero Juárez cuando están por dar a luz y una ambulancia de Las Lomitas va a buscarlas y las lleva a tener familia ahí porque en Ingeniero Juárez no hay hospital".
En ese contexto, la policía hace "operativos de hisopado preventivo" por las noches y se lleva a integrantes de la comunidad, entre ellos, "a las embarazadas de 8 o 9 meses, porque no pueden arriesgarse a que la embarazada avise y no haya todo el operativo para llevarlas a Las Lomitas".
Según Bernini, una vez que se las llevan "les hacen cesárea, y como muchas veces el bebé está naciendo prematuramente, sí o sí tiene que ir a neonatología en Formosa capital, entonces de esta manera se aplica el protocolo y les arrancan a sus bebés".
"Hace mucho que estamos acá y le tenemos miedo a la policía. Cuando nos llega el día, llegan a las 2 o 3 de la mañana, vienen a buscarnos con caballos", contó una de las mujeres. Algunas de ellas tienen que dejar sus casas y sus familias para poder llevar sus embarazos adelante.
"Hay mucha persecución en nuestra comunidad. Necesitamos ayuda", fue el testimonio de un hombre de la comunidad.
Fuente: Clarín / TN /El Sol