Hispano 95 Villa Mitre 75: Navidad Celeste, Barlow ya está en casa
Los de Calle Alberdi se van al receso abrazándose a su gente en un repleto Tito Wilson. Tiene dinamita en ataque, casi llega a los 100 puntos y trajo una estrella (bien la dirigencia ahí) que ilusiona a la parcialidad con un ascenso deseado. Paz, intratable en ataque. El tridente Reyes-Louis y Kelsey, demasiado para la categoría.
Por Mariano Tagliotti (ex jugador Liga Nacional)
El básquet va de números, pero también de sentimientos, y cuestiones de actitud. En un año tremendo, el más duro desde que los de Gallegos se largaron a ganar deportivamente las grandes Ligas, el cierre de 2022, en liga Argentina, da señales de que el proyecto está muy vivo. De que no es golondrina de una sola primavera, que jamás se trató de un toco y me voy. Son 15 años consecutivos buscando éxitos deportivos, ciclo que muy pocas instituciones en el país han logrado sostener. La ‘’Familia Celeste’’ necesitaba irse a brindar con tranquilidad, en la certeza de que tiene el material para volver al lugar del cual nunca debió irse.
No se baja nadie ni se rinde nadie. Hispano ha ganado 8 de los últimos 12 juegos. Tiene una plantilla que tranquilamente con un nacional más de jerarquía, podría jugar la A, y no se notaría demasiado. Trajo obreros como Romero, la grata sorpresa del inicio por fundamentos y garra. De Miguel ha rendido por sobre la media. Paz era una oportunidad de mercado que se supo aprovechar y está cada vez mejor. Zalio es una máquina de tomar rebotes y en defensa es el faro defensivo para cuidar el aro. Fernández Chávez, más allá de una molestia por el cambio de zapatillas, ya está activo y en ascenso. De Reyes no hay nada más que agregar y Castillo va adaptándose a jugar en una institución grande, siendo tan joven. Los pibes del club, los 4 ases (Braulio-Zuriel-Andy-Franco) jugaron poco, por complejidades de calendario, necesidades estratégicas y también, porque han de seguir machacando la pared, mejorando, para entrar y demorar en salir.
Ha regresado Kelsey Barlow, que por esas locuras del destino y una personalidad muy especial, de todos los lugares en el mundo para ir a pasear su magia vuelve a nuestra ciudad, adonde fue feliz y nos hizo muy felices. El cronista ha visto mucho básquet, fue compañero de varios Generación Dorada; jamás vió un talento así. 19 puntos, muchos rebotes, la puede subir, la puede pasar, y va a definir los juegos cuando sea necesario. Torre, ese muy buen entrenador y trabajador del deporte, va a tener que relajarse y empezar a disfrutar de la faena; a veces, de tanto sobreexigirse, parece esos entrenadores de inferiores que van relatando y dando órdenes constantes en el juego. Si mantiene al equipo defendiendo a 70 o 72 puntos, va a ganar muchísimo y perder muy poco. Tiene un avión en ofensiva, tiene una Ferrari, y quizás sólo le toque consolidar bien el bloque defensivo y dejar que adelante elijan momentos y formas los del tridente explosivo (Louis es un jugadorazo).
Villa Mitre hizo lo que pudo, con lo que tiene, que es un buen equipo bahiense con un interesante Jano Martínez de 13 puntos y 7 asistencias, pero enfrente había una topadora que cuando se desconectaba lo dejaba acercarse pero hasta ahí. Del otro lado, llovieron los triples y dio la sensación de que cuando ajustaba las tuercas, el Celeste imponía las condiciones que quería. Ahora hay que ir a descansar, brindar, y volver renovado. La cuesta a subir es importante, pero armas y herramientas hay, y en cantidad.
El Celeste de Calle Alberdi, creer para seguir, luchar para levantarse. Los que llenaron la cancha, cantaron y disfrutaron, ya tienen su regalo de navidad para el 24 a la noche: volvió Stambi, y es todo alegría. Quién lo diría, en este 2022 tan complejo.