La historia de Raúl Rodriguez: hizo el servicio militar en Río Gallegos en la DIctadura y lo desaparecieron
Así lo documentó el periodista Ricardo Villagra en una reciente investigación para su sitio "Desaparecidos Santa Cruz". El conscripto fue secuestado en los polvorines durante la licencia de su servicio que desempeñaba en la capital de Santa Cruz.
El 24 de marzo, el Día de la Memoria por la Verdad y La Justicia, instaurado así por un nuevo aniversario del Golpe de Estado de 1976 que inauguró el mayor genocidio de nuestra historia contémporanea no es ajeno al sur del país.
Rescatando la memoria histórica ha trabajado durante años el periodista Riardo Villagra, quien lleva adelante el sitio Desaparecidos Santa Cruz . Una larga investigación ha sido un aporte a la memoria colectiva y ha logrado rescatar del olvido a desaparecidos por la última Dictadura que, de una u otra manera, han tenido relación con Santa Cruz.
El último hallazgo ha sido la historia de Raúl Orlando Rodríguez, quien en 1979 realizaba el servicio Militar en Río Gallegos y al volver de visita por Polvorines, su pueblo natal, fue secuestrado y desaparecido. Revisando documentación, archivos y testimonios de manera exhaustiva, pudo reconstruir su paso por la capital santacruceña y el fin de sus días.
He aqui su historia:
"Raúl Orlando Rodríguez" (Por Ricardo Villagra)
*Por Ricardo Villagra
Raúl Orlando Rodríguez había nacido el 7 de mayo de 1960. Vivía en la localidad de Los Polvorines en la provincia de Buenos Aires, una pequeña localidad del partido de Malvinas argentinas.
Sus conocidos desde chico lo apodaban “Cuca” y se dedicaba regularmente al comercio y reparto de golosinas. A los 19 años tuvo que cumplir con el servicio militar obligatorio como los demás jóvenes de su edad que habían sido seleccionados por sorteo y fue destinado al Regimiento de Infantería Número 24 ubicado en la ciudad de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz. Allí fue parte de los conscriptos que entre el frío y el crudo viento realizaban el servicio militar obligatorio para “cumplir con la patria”.
A mediados del año 1979, Raúl viajó a su casa con el beneficio de la “licencia patagónica” que se les daba a los conscriptos que cumplían servicio por estas latitudes. Pero su vida y la de su familia cambiaron el día 24 de julio por la noche.
Fue invitado y asistió a una fiesta sin saber que en la puerta de su domicilio, donde vivían sus padres, un Falcon color naranja vigilaba la casa desde hace algunas horas.
Alrededor de las siete de la mañana, bajaron del auto varios hombres fuertemente armados y se dirigieron a la casa de la familia Rodríguez. Según los vecinos, estos vestían uniforme verde de combate y otros llevaban puesta ropa de civil. Todos estaban armados con fusiles.
Golpearon la puerta con el puño, posteriormente con la culata del arma. Finalmente les abrió la puerta la madre de Raúl, a quien le preguntaron por el “soldado Rodríguez”. La madre les informó que Raúl se encontraba en una fiesta y ellos contestaron que lo iban a esperar para llevarlo “por un rato” y que lo traerían “enseguida”. Los tres individuos volvieron al auto y siguieron esperando.
Unos minutos más tarde, vieron que Raúl caminaba llegando a su domicilio. Los hombres se bajaron del auto redujeron e inmovilizaron al muchacho, lo introdujeron en el automóvil y se fueron a velocidad moderada, ante el asombro de varios vecinos del barrio, que conocían muy bien a la familia Rodríguez.
Esa fue la última vez que vieron a Raúl Orlando quien posteriormente fue dado de baja como desertor del Regimiento de Infantería N° 24 de la ciudad de Río Gallegos. Hasta el día de hoy continúa desaparecido.
(El Diario Nuevo Día)