Santa Cruz

La novedad: comercios de Santa Cruz tendrán que implementar la “Hora Silenciosa”

Con el objetivo de generar un ambiente favorable para las personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA), u otras personas con la misma alteración en el procesamiento sensorial, en Santa Cruz se convirtió en Ley la implementación de la “Hora Silenciosa”.

La “Hora Silenciosa” consiste en bajar la intensidad de las luces y silenciar los ruidos provenientes de altoparlantes, televisores; equipos de música. También evitar la reposición de góndolas y el uso de maquinarias en el interior de los comercios.



El pasado 13 de abril, la Legislatura santacruceña aprobó la Ley 3828 que implementa esta medida. La semana pasada la Gobernadora Alicia Kirchner firmó el decreto reglamentario que promulga la norma y la pone en vigencia en toda la provincia de Santa Cruz.



Según el texto de la ley al que accedió Ahora Calafate,  se establece la obligatoriedad de la “Hora Silenciosa”, que deberá ser aplicada en los locales de venta de indumentaria, calzado, bazar, juguetes, electrónica, materiales de construcción y ferreterías.



Regalerías, librerías, farmacias, panaderías, heladerías, rotiserías, restaurantes, confiterías, kioscos, minimercados, supermercados, hipermercados y mayoristas, también deben implementar la “Hora Silenciosa”.



Cada comercio deberá comunicar qué hora destinará a aplicar esta medida, tanto en el acceso del local, como en sus páginas web y/o redes sociales oficiales, a los efectos de que los destinatarios de esta medida puedan asistir.



El Ministerio de Salud y Ambiente de Santa Cruz es la autoridad de aplicación de esta nueva Ley. En principio encarará acciones de difusión y una capacitación al personal de los comercios, para que puedan brindar asistencia a las familias en caso que sea necesario. Transcurrido ese periodo los comercios que incumplan con la “Hora Silenciosa” serán primero apercibidos y luego multados, en caso de reincidencia. 



POR QUÉ LA “HORA SILENCIOSA”



Muchas personas con autismo pueden tener otros trastornos o dificultades asociadas a su condición. Unas de las más habituales  son las alteraciones sensoriales, y muy frecuentemente la hipersensibilidad sensorial.



La principal consecuencia de tener hipersensibilidad sensorial es no poder asistir a sitios con muchos ruidos o con grandes aglomeraciones de personas. Para facilitar la accesibilidad de las personas con autismo a estos espacios, diversas asociaciones de familiares de personas con autismo han impulsado la llamada «hora silenciosa».



En algunos países también se la conoce  como "la hora azul" o "la hora tranquila". Las entidades y empresas que se adhieren a esta iniciativa  toman medidas para reducir el ruido ambiental, la intensidad de la iluminación o inclusive el aforo del establecimiento.


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