La versión “no oficial” de lo que sucede en terapia intensiva del hospital en Río Gallegos
Mientras el gobierno, desbordado por el coronavirus, hace foco en tener en cuenta sólo la información oficial, en el interior del hospital los trabajadores la pasan mal, están descuidados y falta personal. Lo “oficial” esconde muchas cosas por detrás.
Está claro que cualquier gobierno estará más que nadie interesado en que los medios se enfoquen y publiquen sólo la información “oficial”, ya que por detrás siempre ocurren cosas que intentarán que nadie sepa.
Y en Santa Cruz están pasando muchas cosas, y cosas lamentables, en medio del incontenible brote de coronavirus, comunitario, que el gobierno intenta camuflar, sin plan, sin estrategia y con desmanejos que parecen increíbles luego de haber tenido más de cuatro meses para prepararse.
Por estas horas, los más de 400 contagios tienen al gobierno desbordado, como si hubiese perdido definitivamente la brújula, culpando sólo a la gente, sin autocrítica y con una versión “oficial” diaria en la que se esconden muchas cosas.
“ES UN CAOS”
Así describieron la situación los enfermeros y enfermeras del hospital, quienes denuncian que falta personal que no dan a basto.
Contaron que las camas de terapia intensiva colapsaron, por lo que el gobierno improvisó abriendo otro sector de terapia para pacientes que no tienen coronavirus.
También contaron que, el mismo tiempo, decidieron que ahora la terapia intermedia esté anexada a la intensiva para pacientes Covid-19 para que así haya seis camas más aproximadamente.
“Esto se está poniendo muy feo”, le contaron desde el interior del hospital a Nuevo Día, contando que falta personal que apenas sumaron algunos, pero advirtieron que antes de la pandemia hubieron varias bajas que nunca se repusieron y ahora, con los DNU, carpetas y aislamientos son muchos menos trabajando.
“Lo que hacen es sacar de un servicio para poner en otro, pero todos los servicios están colapsados de trabajo y la gente está cansada”, contaron.
Además, dijeron que “el ambiente es de tristeza”, aunque también indicaron que ahora sí “el director está yendo todos los días”, advirtiendo que “por lo menos hizo algo bien”. (El Diario Nuevo Día)