Violencia Laboral

La violencia laboral está “normalizada y naturalizada” en los poderes judiciales

Este lunes inició el primero, de un total de dos días de capacitación sobre violencia laboral,  que organizó Judiciales en Santa Cruz para los delegados de las dependencias judiciales.

La disertación, en la sede del sindicato de Judiciales de Río Gallegos, está a cargo de  la Mg. Guadalupe Santana, secretaria De Capacitación de la FJA (federación Judicial Argentina) perteneciente al  Centro de Estudios de la FJA (CEFJA).



“Es necesario poder visibilizar y poder  identificar este tipo de situaciones que lamentablemente están presentes en los poderes judiciales de todo el país, en la administración pública y en el sector privado”, destacó la profesional. Y puntualizó que “en los poderes judiciales,  tiene una presencia desde hace muchos años y forma parte de la cultura de la organización”. 



Se trata de prácticas cotidianas, en donde la violencia laboral “está muy normalizada, muy naturalizada  y es necesario entrenarnos para poder identificar estos comportamientos y trabajar en prevenirlos y también erradicarlos”.



Sin embargo, valoró el avance que  hubo en la OIT- Organización Internacional del Trabajo-  con la creación en 2019 del Convenio 190 (Convenio sobre la violencia y el acoso) que fue producto de la lucha sindical y las corrientes feministas en todo el mundo.



Este convenio define la violencia laboral y el acoso 



Santana, que además es Licenciada y Profesora en Sociología de la UBA,  remarcó que las consecuencias de la violencia laboral “son tremendamente negativas”  tanto para la persona que la padece, en su vida personal, como así también en todo el grupo de trabajo.  “Rompe los  lazos de solidaridad entre los compañeros y compañeras”. Además –sostuvo-impacta en todo el poder judicial, y por ende, en la sociedad “porque no se puede brindar un buen servicio de justicia con gente que trabaja en situaciones que no son dignas”.





Esto produce graves consecuencias en el trabajador  como depresión  y ataques de pánico e incluso  personas “que terminan con cáncer  y lo relacionan  con el padecimiento que sufrió ámbito de trabajo”.



 


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