Máximo Thomsen rompió el silencio y pidió disculpas: "Jamás se me hubiera pasado por la cabeza matar a alguien"

En la undécima audiencia en el juicio por la muerte del joven Fernando Báez Sosa en la cual, el principal apuntado por la paliza que devino en la muerte del muchacho, luego de la declaración de dos de quienes fueras sus amigos, Guarino y

Cuando llegó el turno de que Fernando Burlando le hiciera preguntas, Máximo Thomsen se negó a contestar.



"No me siento cómodo respondiéndole preguntas a una persona que me insultó mucho a mí, a mi mamá. Dijo muchas barbaridades sobre mi persona y no me siento cómodo", alegó.



La jueza Castro le respondió: "Usted tiene derecho a no responder pero ellos le van a preguntar".



Burlando dijo: "¿Porque se cambió la ropa?". Thomsen no respondió.



Thomsen reconoció su zapatilla manchada con sangre



A Thomsen le mostraron imágenes de la casa y de la ropa encontrada. Pasaron fotos de la vestimenta de todos y a cada prenda respondió: "No es mía".



Al ver a la zapatilla manchada con sangre, que lo incriminó en el asesinato, reconoció: "Es mía".



 



Thomsen reconoció su bermuda y su camisa



Durante su declaración, Máximo Thomsen aceptó responder las preguntas de la fiscalía. "Responderé siempre y cuando se me pregunte sobre mí, sobre otro voy a decir que no", especificó frente al juzgado.



Luego, cuando comenzaron a mostrarle los videos del hecho, el acusado identificó su camisa y su bermuda. "¿Le pegó patadas a esa persona que está en el suelo?", le preguntó García. "No sé. No recuerdo. Me acuerdo de que entré [en la ronda] pegando. Entré en shock por todo lo que había pasado", aseguró Thomsen, mientras se proyecta el video del ataque.



Frente a la consulta de Juan Manuel Dávila, sobre si la víctima "estaba acostada", él respondió: "Quizá, arrodillada".



Máximo Thomsen, sobre la golpiza a Fernando Báez Sosa: "Fue un abrir y cerrar de ojos"



"Veo que uno de mis amigos se estaba por meter en una ronda de gente desconocida. Salgo corriendo detrás de él y digo 'se van a pelear'. Y me pegan una piña en la cara. Lo primero que hago es defenderme tirando patadas", contó Máximo Thomsen.



El acusado del homicidio de Fernando Báez Sosa apuntó: "Para mi había sido una pelea, fue un abrir y cerrar de ojos. Otro de los chicos dice 'creo que terminó mal' y yo dijo 'no, cómo, si fueron unos segundos", se justificó, en la sala de audiencias del Tribunal Oral del Crimen N° 1.



 



Thomsen se negó a responder las preguntas de la fiscalía y la querella.



"Me pegan una patada, me pegan una piña y yo reaccioné", arremetió Máximo Thomsen



En la onceava audiencia, Máximo Thomsen irrumpió la declaración de su madre y contó lo sucedido a la salida del boliche Le Brique: "Me pegan una patada, me pegan una piña y yo reaccione pegando una, dos o tres patadas. Pero jamás pensé matar a alguien. Me metí porque vi que era uno contra muchos". 



Lo narrado no coincide con los testimonios previos de los testigos. 



Además, contó que se "enteraron" del homicidio cuando se encontraban detenidos. "Empecé a vomitar en la comisaría", reveló y negó haber señalado a alguien, en el video que se lo ve haciendo una seña debajo de su cuello.



 



Máximo Thomsen reconstruye la noche del asesinato de Fernando Báez Sosa



Tras el testimonio de su madre, Rosalía Zárate, el rugbier rompió el silencio y narró lo ocurrido el día del asesinato a Fernando Báez Sosa: "Estábamos medios mamados, fuimos a comprar las entradas a Le Brique. Fuimos a la previa, llevamos más alcohol y después tipo 4 fuimos al boliche", narró el imputado. 



En esta línea, prosiguió: "Estábamos dentro del boliche, hablando con una chica, había tanto movimiento que se me caía el vaso. Estaba hablando con una chica. Estábamos todos en la misma. Siento que me pegan y ahí vienen los de seguridad", narró Máximo Thomsen.



Máximo Thomsen rompió el silencio: "Quiero pedir disculpas"



Mientras hablaba Rosalía Zarate, madre de Máximo Thomsen, su hijo se quebró en llanto y rompió el silencio. "Quiero pedir disculpas, porque jamás en la vida se me hubiera ocurrido matar a alguien", declaró el imputado, más complicado en la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa.



Mamá y tía de los rugbiers: "No quiero pensar lo que sienten los padres de Fernando"



María Paula Cinalli, madre de Blas y tía de Ciro y Luciano Pertossi, continuó su declaración con un "mensaje" hacia Graciela Sosa y Silvino Báez, los padres del chico de 18 años asesinado en Villa Gesell. 



"Es un hecho desagradable, una desgracia muy grande. No quiero ni pensar lo que sienten los padres del chico fallecido, pero nosotros también sufrimos mucho", declaró la testigo. 



Al finalizar su declaración, la madre de Fernando Báez Sosa se retiró descompuesta de la sala de audiencias.



Se quebró Máximo Thomsen, en la onceava audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa



En la onceava audiencia, comenzó su declaración María Paula Cinalli, mamá de Blas y tía de Ciro y Luciano Pertossi. "Durante estos tres años, me apareció un tumor, perdí un oído y un ojo. Todo esto nos afectó mucho, este hecho desagradable", abrió su testimonio. 



Mientras se encontraba declarando, confirmaron en A24 que Máximo Thomsen empezó a llorar en la sala de audiencias.



Santino Massagli, amigo de los rugbiers: "No creí que hayan matado a uno"



Continúa la audiencia, con la declaración de Santino Franco Massagli, amigo de Blas Cinalli y de los demás rugbiers imputados. Él formaba parte del grupo de WhatsApp donde su compañero de escuela le había confesado: "Creo que matamos a uno, flasheamos". 



Ante la consulta de la querella sobre qué implicaba este mensaje, el testigo argumentó: "No era literal, no entendí que fuese literal. No creí que hayan matado a uno". Además, negó entender qué significaba "no tener signos vitales", como lo había descripto Cinalli a Fernando Báez Sosa.



"No lo dimensione", especificó el testigo, en relación a la conversación previa en su grupo "los demoledores".



Leguiza implicó a Lucas Pertossi



Durante su testimonio, Juan Manuel Leguiza, amigo de Blas Cinalli, fue consultado por los mensajes que intercambiaron las horas posteriores al brutal ataque a Fernando Báez Sosa. "Le dimos murra a uno con el Perto, lo recagamos a palos", les envió el imputado a su grupo de WhatsApp. 



Frente a la pregunta del abogado Fernando Burlando, el testigo aclaró que se trataba de Lucas Pertossi. Además, reveló que el mismo día del homicidio, él llegó a Villa Gesell y fue a la casa donde residían los ocho acusados.



Cambió el orden de los testigos: declara el amigo de Blas Cinalli



Se reanudó la onceava audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, con el testimonio de José Aníbal Leguiza compañero de Blas Cinalli con el que habló a través de mensajes después del asesinato. "Lo amo", manifestó el testigo, en relación a su amigo.



Ambos mantenían un grupo de WhatsApp llamado "el club del azote" y "los demoledores". Allí, el imputado por homicidio contó que "mataron a uno" y recibió mensajes de aprobación de sus compañeros. "Dos convulsionaron, a uno lo mandamos al hospital, sin signos vitales", envió el acusado.



Por otra parte, el abogado Fernando Burlando reprobó el comentario de Tomás Colazo acerca de que los acusados del homicidio "son buenos chicos". En este sentido, sostuvo que los acusados los nota "igual que siempre, con una actitud muy distante". "Están gesticulando mucho con las manos", detalló. 



Sin embargo, remarcó que más allá de la implicancia en lo sucedido, Juan Pedro Guarino "tuvo una actitud por lo menos seria", durante la onceava audiencia del juicio. 



Luego de los testimonios de Juan Pedro Guarino y Tomás Colazo, el abogado de la familia de Fernando Báez Sosa sostuvo que los testigos fueron "tremendamente contundentes" a la hora de "identificar a casi todos los partícipes del asesinato".



No obstante, remarcó que "son testigos de ellos, son los amigos". "Ni los propios amigos pueden hablar bien de ellos, porque hasta la defensa lo aceptó", arremetió Burlando, en relación a su pedido para cancelar la declaración de



Además, reflexionó sobre la incertidumbre de los testigos al reconocer a Luciano Pertossi: "Es muy amigo de los tres testigos que concurrían hoy, siendo amigos íntimos, a veces es difícil mencionarlo y señalarlo. Que si tiene una salida...", remarcó el abogado.


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