Justicia Argentina

Una mujer vinculada al caso Báez reconoció haber renunciado por miedo a cometer un delito

Patricia Amunategui, secretaria adjunta de la firma que manejaba las 123 empresas que se sospecha pertenecen al empresario, admitió que dejó ese puesto por temor a ser denunciada. Su testimonio se desprende de los documentos que la Justicia de EEUU empezó a liberar a pedido de Jorge Lanata


Su nombre es poco conocido, peroPatricia Amunateguies una persona clave en la compleja
trama de la investigación que va desde la fortuna deLázaro Báezhasta las 123 misteriosas empresas
registradas en Nevada, Estados Unidos, que son investigadas por los holdouts
como posible eslabón entre el empresario y la supuesta malversación de fondos
de la obra pública que irían a parar a manos de funcionarios argentinos.


Cuando la investigación de la llamada "Ruta del Dinero K" empezó a enfocarse en esas123 empresas,
Amunategui decidió dejar su cargo de secretaria adjunta en la firmaAldyne, la sociedad
encargada de manejar todas esas compañías. Había sido ella quien, con un poder
legal,había creado la mayoríade las 123 firmas. De todas
formas, mantuvo su trabajo enMF Corporate Services Nevada,la sociedad que la
había ubicado en ese cargo.


El argumento formal que dio ante la Justicia de Nevada para
la renuncia que presentó en junio de 2013 (dos meses después de que comenzara
la denuncia de la "Ruta del Dinero K") fue sutemor a caer en una "zona
gris" de las leyes norteamericanas y cometer un delito. Pero
las fechas sugieren que en realidad intentó tomar distancia del escándalo: dos
meses después fue intimada a entregar papeles de las 123 empresas investigadas.


"En los últimos tres o cuatro años la ley de los Estados
Unidos ha cambiado un poco. Viene con nuevas regulaciones y yo sentí la
necesidad de comprobar con mis abogados si debía tener alguna preocupación (NdR: se refiere al trabajo que realizaba en Aldyne).Me recomendaron que no lo
hiciera más", explicó la propia Amunategui, según consta en la
causa que lleva adelante el juez de Nevada, Cam Ferenbach.


Sus palabras corresponden al testimonio que prestó el 11 de
septiembre de 2014 en el juicio que el fondo NML Capital inició en Nevada
contra la República Argentina.Su testimonio se conoció recién este miércoles, luego
de que el juez liberara la primera tanda de archivos de la causa tras haber
hecho lugar a un pedido presentado por el periodistaJorge Lanata.


Se trata de 213 páginas dedicadas
exclusivamente a la declaración de Amunategui y los documentos que el abogado
de NML Capital,Dennis Hranitzkydel
estudio Dechert, aportó para la declaración de la ahora ex secretaria adjunta
de Aldyne. En ningún momento la mujer nombró a Lázaro Báez o algún funcionario
argentino. Su testimonio representamenos del 15% de lo que figura en la causa: el próximo
lunes 9 de marzo, cuando haya una nueva audiencia, podrían conocerse más partes
de la investigación.


Pero,¿quién es Patricia Amunategui?Se trata de una ciudadana chilena que
empezó a hacer sus primeros viajes a los EEUU en la década de los 90 para
comprarcamas solarespara su salón de belleza. En algún
momento, decidió quedarse a probar suerte. Pero los resultados no fueron los
esperados y regresó a su país. Luego, en 1998, volvió por segunda vez a los
EEUU para instalarse en el estado de Nevada.


En esa época empezó a trabajar comomoza en un casino de Las Vegas.
Al poco tiempo empezó a hacer malabares entre su trabajo y las tareas de una
madre soltera para completar en el año 2000 un curso deasistente legalen la Universidad de Las Vegas, Nevada
(UNLV). Al año siguiente, fue tomada para trabajar enMF Corporate Services Nevada,
una compañía dedicada a la inscripción de sociedades de responsabilidad
limitada para empresas extranjeras. Según declaró Amunategui ante la Justicia,
su llegada fue pura casualidad: cuando su hijo estaba por casarse, uno de sus
amigos fue abordado por dos personas en el hotel en el que estaba parando.
Aunque no recuerda sus nombres, sí se acuerda que eran argentinos. Buscaban a
alguien que supiera español y tuviera conocimientos legales para trabajar en su
empresa. Así fue como desembarcó en MF Corporate Services Nevada, firma queen cuanto la contrató la
designó "manager", "secretaria" y "vicepresidente".
Generosos cargos para una mujer que hasta ese momento no tenía ninguna
experiencia en el área.


Poco después también la ubicaron comosecretaria adjunta de Aldyne,
una firma creada para agilizar los trámites de aquellas empresas que querían
abrir una sociedad de responsabilidad limitada en Nevada.


Aunque vive hace 17 años de forma
ininterrumpida en los EEUU y trabaja para una firma que requiere un fino manejo
de la terminología legal,Amunategui pidió declarar ante la Justicia con la ayuda de un
traductor porque asegura que aún no maneja bien el inglés. Con su
colaboración, intentó explicar durante unas seis horas cómo era el extraño
funcionamiento de la empresa. Pero su testimonio estuvo plagado de frases como
"no sé", "no me acuerdo" o "debería fijarme en mis
papeles para estar segura".


Si bien el grupo para el que trabaja declara tener 44
oficinas alrededor del mundo, ella era la única empleada en la sucursal de
Nevada e inclusose encargaba de firmar su propio cheque de sueldo. Cada
oficina respondía a una sociedad distinta: el bufete Mossack Fonseca, MoFon o
MF Corporate Services Wyoming son apenas algunos de los nombres de las
compañías repartidas a lo largo y ancho del mundo. Aunque siempre con
variaciones de las mismas iniciales: M (¿Mossack?) y F (¿Fonseca?).


A través de
esas 44 oficinas, crearon sociedades que se sospecha eran meras fachadas para
quienes buscan lavar dinero. Los lugares eran estratégicamente seleccionados
por la protección y el anonimato que ofrecían sus leyes: Uruguay, Panamá, el
estado de Nevada o las islas Seychelles son algunas de las locaciones en las
que aún hoy operan.


Amunategui se dedica tan sólo a la oficina de Nevada. Ella
mismareconoce haber creado "cientos" de empresas en los 14
años que lleva en la compañía. Pero el intermediar para la
inscripción de sociedades no es nada ilegal. Tan sólo es parte de su trabajo.
Llama la atención, sin embargo, que durante los primeros 5 años conser "vicepresidente",
"manager" y "secretaria" de MF Corporate Services Nevada no
le alcanzaba para vivir: según declaró, hasta 2006 debió seguir
trabajando como moza porque no llegaba a fin de mes.


Aunque llevaba 14 años en el puesto, dos meses después de que
estallara el escándalo de la llamada "Ruta del Dinero K" a Amunategui
se le ocurrió en junio de 2014 preguntarle a sus abogados si corría peligro al
poner su firma en las sociedades que abría a través la empresa Aldyne. Los
letrados le recomendaron no hacerlo más: "casualmente", un mes
después entraría en vigencia el Foreign Account Tax Compliance Act(Facta), una ley norteamericana que
obliga a cualquier ciudadano que viva en los EEUU a declarar las cuentas que
tenga a su nombre en el exterior.


"Por eso ya no me sentí cómoda firmando los
documentos", explicó Amunategui. Se desvinculó entonces de
Aldyne. Pero aún hoy trabaja para MF Corporate Services Nevada.