Por el boicot, en Santa Cruz se prevé una fuerte caída en ventas de productos cárneos

Los altos precios de los cortes de carne, sobre todo vacuna, hacen prever que en todas las localidades santacruceñas el boicot de cuatro días a la compra y al consumo de este producto tendrá un elevado acatamiento. 

El solo hecho de saber que en algunas carnicerías locales el kilo de bife ancho llega a costar 520 pesos, el de chuleta 450 (de ternerita) y el de picada común 300, refleja la indignación de gran parte de la sociedad que tradicionalmente consume carne vacuna.



No le va en saga el kilo de asado que oscila entre los 270 y 278 pesos, por lo cual los caletenses acostumbran ahora a buscar precios e incluso muchos mutaron sus gustos carnívoros hacia los productos ovinos, auscultando otros costos que aparecen como ofertas en grandes pizarras colocadas en las veredas de los comercios de barrio.



Así por ejemplo, este medio también pudo observar que en algunos locales el kilo de capón cuesta entre 118 y 169 pesos y el de borrego 160, y no son pocos los que procuran ubicar a un comercio que expende carne de guanaco a razón de 100 pesos el kilo, una nueva alternativa que comenzó a imponerse el año pasado con autorización del Consejo Agrario Provincial.



Los propietarios de carnicerías hacen varias lecturas de este fenómeno social y la mayoría de los consultados por El Patagónico entienden que no va contra ellos, sino contra los formadores de precios y contra las políticas económicas del gobierno nacional que no frena la estampida del proceso inflacionario en todos los rubros de consumo.



Pero uno de ellos, Leo Páez, dueño de “La Huella”, ubicado en el barrio Güemes, dijo que estaba de acuerdo con la iniciativa porque de tener éxito forzará a que los grandes distribuidores de carne vacuna que generalmente son de la zona de Trelew, reduzcan sus costos en beneficio de los consumidores.



Por el contrario, un lector del portal digital La Vanguardia Noticias que se identificó como Víctor Martínez, consideró que esta campaña solo beneficiará a los grandes exportadores porque pueden obtener más ganancias vendiendo la carne vacuna en otros países que en el mercado interno. “Ahora tendrán más posibilidades de exportar”, afirmó.



A todo esto, no pocos vecinos evaluaron que mucha razón tenía el Sindicato Petrolero Santa Cruz que meses atrás propuso la creación de mataderos comunitarios para reducir los costos y a pesar de haber avalado un proyecto con casi 80 mil firmas, el mismo fue cajoneado en despachos de la Legislatura Provincial e incluso no tuvo el aval del Consejo Agrario.



POR CUATRO DIAS



Vale recordar que la campaña, iniciativa o boicot, según las diferentes denominaciones que se multiplican por redes sociales y genera la conformación de grupo de consumidores, comenzará a tener vigencia hoy y se extenderá hasta el domingo.



Su objetivo prendió muy fuerte en Río Gallegos, donde desde hace mucho existe un Sindicato de Amas de Casa y una de sus referentes, Estrella Cortéz, dijo al diario Tiempo Sur que en estos cuatro días quedará demostrado el gran descontento que existe por los elevados precios.



La mujer comentó que el precio en algunas góndolas de supermercados de la capital santacruceña el kilo de bifes llega a costar 454 pesos.



“Ciertamente, nosotros por tradición somos carnívoros y si bien no dejamos de consumir, ahora compramos menos y también estamos buscando otras alternativas como el pollo o el cerdo” admitió, aunque no hizo mención al pescado.



Finalmente, en un mensaje a toda la comunidad, dijo que el Sindicato de Amas de Casa solicita que se haga un “boicot a la carne” y que personalmente tenía la esperanza de que gente reaccione y tome conciencia, “para ver qué resulta». (Fuente: Diario El Patagónico)