¿Por qué cuesta tanto que las denuncias por abuso sexual infantil avancen en la justicia?
Existen muchas causas que no avanzan. Las familias denunciantes necesitan respuestas y no las encuentran. La justicia no avanza. Piden celeridad a la jueza Rosana Suarez, titular del Juzgado de Instrucción 3.
Durante las últimas semanas se visibilizaron una gran cantidad de denuncias por abuso infantil en Santa Cruz, principalmente en la capital, Río Gallegos.
Las familias denunciantes han decidido decir basta a su propio silencio y visibilizar en las redes sociales, o a través de los medios, la situación vivida.
Esta es una decisión difícil y dolorosa porque terminan exponiendo a sus seres queridos, y principalmente a las víctimas del abuso. Pero esta decisión que toman la realizan con un único fin: tener justicia.
La frase “los tiempos de la justicia no son los mismos tiempos de las víctimas”, ya está trillada y como se le explica a una madre que sufre día a día con el dolor de ver a su hijo o hija, que fue víctima de un abuso, que su victimario esta libre, que camina las calles, va a los mismos negocios y goza de todos los derechos.
Hoy existen un sinfín de denuncias que no avanzan, principalmente en el Juzgado de Instrucción número 3, a cargo de la doctora Rosana Suárez. Las familias deciden realizar marchas porque consideran que es la única forma en ser escuchados, quieren ver a los victimarios tras las rejas y esperan un apoyo de la sociedad para poder visibilizar lo que están pasando.
La excusa de la pandemia ya quedó demostrada que se puede sortear. Hace pocos días atrás las familias que denunciaron al ex concejal Emilio Maldonado vieron que su lucha tuvo sus frutos una vez que la jueza López Lestón dictó el procesamiento con prisión preventiva a quienes denunciaron.
Pero para esto también realizaron marchas, escraches y se visibilizó por todos los medios posibles hasta que fueron escuchados.