La propuesta de lucha contra la ley de lemas que llevó el PO a la reunión de partidos políticos
El Partido Obrero ha denunciado hace meses la existencia de un pacto no escrito entre el PJ y el FVS, para extender la Ley de Lemas al cargo de Gobernador. En la actualidad este intento tiene el fin de lograr la impunidad por los desmanejos financieros del estado santacruceño, para ambas fracciones del partido gobernante.
El Partido Obrero, el único partido en Santa Cruz, que se presentó siempre con una única nómina de candidatos para cada categoría, rechazando el uso de sublemas, llevó a la reunión realizada en la sede de la UCR, asegurando en un comunicado de prensa que se trata de una propuesta de lucha, contra la ley de lemas y el régimen político organizado “a su medida” por el kirchnerismo en Santa Cruz.
Plantearon los siguientes puntos:
1.- Que todos los partidos se comprometan a no presentar sublemas en el 2015.
2.- Que cualquier resultado derivado de la aplicación de la ley de lemas sea desconocido e impugnado por todos los partidos en su conjunto.
3.- Que en caso de ganar las elecciones cualquiera de las fuerzas presentes nos comprometamos a convocar a una asamblea constituyente que derogue todas las reformas políticas del kirchnerismo (y por supuesto la ley de lemas) y convoque a nuevas elecciones después de esa reforma constitucional, para asegurar la transparencia de los resultados.
4.- En lo inmediato propusimos organizar movilizaciones contra la intención de extender la ley de lemas a la categoría de gobernador.
La propuesta no fue aceptada por los presentes, que en muchos casos prefieren declarar contra la ley de lemas y luego aprovecharse de ella colocando todos los sublemas posibles, legitimando así, como en todas las pasadas elecciones, un sistema antidemocrático.
La ley de Lemas debe ser derogada, porque violenta el voto popular, rompe el principio constitucional de la elección “a simple pluralidad de sufragios”, y destruye la existencia de los partidos políticos, entendidos como sujetos de ideas y programas, no simplemente como carteles electorales en alquiler para los oportunistas de turno.