Protocolo de despedida humanizada: Intendente de Río Gallegos se reunió con referentes religiosos
El Intendente Municipal Pablo Grasso recibió en el palacio comunal al obispo Jorge García Cuerva y al pastor Víctor Salinas. La presencia de ambos en la Municipalidad responde a la presentación del denominado “Protocolo para Ritos Fúnebres”.
El obispo de la Diócesis de Rio Gallegos Jorge García Cuerva fue el precursor de esta iniciativa e inmediatamente se la comunicó al diputado por Pueblo, Eloy Echazú, con quien trabajó en el armado de la propuesta -basada en otras guías- y bajo estricto lineamiento con las normas sanitarias nacionales.
En este sentido, y luego de la reunión con el intendente, el obispo García Cuerva indicó que respecto al armado y la investigación para poder presentar la propuesta “se ha estudiado cada posibilidad, en referencia a las normas de bioseguridad y aspectos referentes con las medidas de prevención y manejos sanitarios en contexto de pandemia. Cumplimos con todas las normas solicitadas por el Ministerio de Salud. Lo que buscamos es humanizar el acto de despedida”.
“Todos podíamos ver a los vecinos despidiendo a sus familiares desde lejos, llorando en la puerta del cementerio, una situación por demás angustiante. Queríamos reflejar en esta propuesta el pedido de la gente que atraviesa esta situación y que necesita despedirse. Había que darle un tiempo a la familia para ello”.
El referente de la Iglesia Católica agregó que en esta guía esta detallado todo el proceso “desde que fallece hasta las distintas modalidades -que quedaran a elección de los familiares- en cuanto a la disposición final del cuerpo”.
Por su parte, el pastor de la Iglesia Evangélica Víctor Salinas destacó el trabajo en conjunto y la posibilidad que brindará este protocolo para poder despedir a los seres queridos. “La importancia de la integración entre las autoridades con las iglesias en busca del bienestar de la sociedad toda, es lo que primó en este acto. Estamos siempre abiertos a apoyar y sumar nuestro esfuerzo para dar mayor asistencia a las personas que pierden familiares”.
El intendente Grasso señaló que rápidamente se accedió a la reglamentación de este protocolo, ya que considera urgente darles la posibilidad a los familiares de poder despedir a sus seres queridos en un momento íntimo y sentido.
“Le agradezco la presentación y el trabajo al obispo para poder ampliar la mirada, y contemplar estas situaciones, y el aporte de la iglesia evangélica, para que sea plural. Esto no tiene etiquetas, es el dolor de los vecinos y queremos que puedan despedirse como corresponde”, dijo.
Algunas disposiciones del nuevo protocolo
-Los familiares o deudos disponen de hasta 48 horas para realizar la inscripción de la defunción en el Registro Civil.
-El cadáver de la persona fallecida debe introducirse en una bolsa plástica de alta densidad, impermeable y con cierre hermético, que reúna las características técnicas sanitarias. La bolsa debe estar debidamente identificada como material infectocontagioso.
-Los principios de precaución y dignidad humana se deberán cumplir en todo momento de la manipulación y traslado del cadáver.
-Todo el personal interviniente en el manejo, traslado y disposición final de los cadáveres asociados a casos positivos a COVID, deberán cumplir normas de bioseguridad.
-Los féretros serán bajados en la puerta de la capilla del cementerio local para su posterior servicio de responso del “último adiós”.
-Servicio funerario: Se autoriza a realizar una ceremonia de responso o exequias del “último adiós” en la capilla de cementerio, con una duración de 15 minutos y con una persona por cada 4 metros cuadrados útiles.
Disposición final: La disposición final de los cuerpos puede tener tres destinos de acuerdo a los ritos religiosos, las costumbres del lugar y/o las disposiciones judiciales emanadas de la autoridad competente, a saber: Cremación, Inhumación en nicho o panteón.
El protocolo es válido también para los fallecidos por otras causas (No COVID-19)