Río Gallegos: fiscal pide el sobreseimiento de un pastor acusado de abuso sexual
Una joven de nuestra localidad denunció en 2014 que sufrió abusos cuando concurría a la Iglesia Cristiana y Misionera. El acusado fue procesado, pero recientemente se solicitó el sobreseimiento por presunta falta de evidencias. La víctima exige justicia y continúa esperando que la causa se eleve a juicio.
Una joven de Río Gallegos, Belén, habría sido víctima de abuso por parte del pastor Miguel Triviño cuando concurría a la Iglesia Cristiana y Misionera de nuestra ciudad hace más de diez años. Luego de padecer varias crisis emocionales y reiteradas tentativas de suicido, la joven denunció en 2014 el calvario que sufrió cuándo tenía tan solo 16 años.
La causa, caratulada como "abuso sexual con acceso carnal en la modalidad de delito continuado", se encuentra actualmente sustanciada en el Juzgado Nro. 3 de Rosana Suárez, quién ordenó el procesamiento y embargo de Triviño luego de las evidencias recabadas.
Sin embargo, recientemente el fiscal que lleva adelante la causa, pidió el sobreseimiento definitivo del acusado alegando que "transcurrido un año de dictado no se han obtenido nuevas pruebas que ameriten el procesamiento".
Ante esta resolución, la querella presentó un escrito solicitando que quede sin efecto la nulidad del procesamiento al establecer que no se encuentra agotada la vía recursiva autorizada por el Código Procesal Penal y que dicha nulidad encubre decisiones judiciales que resultan dañinas para la víctima.
Este pedido de sobreseimiento es llamativo dado el fallo que indica que el relato de la joven presenta las características de hechos efectivamente vividos y que "la caracteropatía observada suele ser secuela de eventos traumáticos, incluidos los de orden sexual". Mientras las pericias psicológicas y psiquiátricas de Triviño, señalan que "tiende a negar sus problemas sean estos psicológicos o sexuales", lo cual condice con el lamentable hecho de que este individuo aún ejerce su rol de “pastor” en una iglesia en Ushuaia donde comparte espacio con muchos niños, niñas y adolescentes.
La víctima continúa esperando que la causa se eleve a juicio para que su agresor vaya preso y tenga finalmente una sentencia que se ajuste a la severidad del delito.
"Necesito hacerlo público porque el fiscal pide el sobreseimiento y el abusó de mí. Hay muchas pruebas que lo justifican, estoy esperando hace siete años un juicio que no se esta dando", manifestó Belén a Diario Nuevo Día.
(El Diario Nuevo Día)