Scheylla Rodriguez, “La Camionera de Santa Cruz”, haciendo ruta y venciendo prejuicios

Después de haber realizado el mantenimiento de su Scania 360 con un semirremolque cisterna de Transportes Morrison, la camionera Scheylla Rodriguez, en contacto con Radio Nuevo Día, contó lo que significa ser camionera en un mundo de hombres y en la patagónia.

Scheylla Rodriguez, camionera de profesión y desde hace muchos años, en una oficio de hombres, donde esta misionera de la tierra colorada misionera se vino al frío de la patagonia para continuar con una profesión que descubrió desde hace más de 15 años allá en su provincia con el transporte de madera y que viene de una tradición familiar. Esta misionera de unos inmensos ojos azules y de una gran sonrisa que conduce no solamente los destinos de su familia sino de su camión Scania G 360, se tomó unos minutos para contarnos el porqué de la elección de esta profesión, sus comienzos, la familia, la ruta, sus temores, el hecho de vencer prejuicios todo ello en una profesión a la que dice que sabía que era su elección de vida desde los seis años allá en su Misiones querido.



En medio de los frescos días del otoño patagónico y en un descanso de su labor habitual, Scheylla, la camionera que desafía al invierno de Santa Cruz, se tomó unos minutos para dialogar con el programa “Arriba el Día” que se emite por la 100.9 Radio Nuevo Día, en una entrevista que más que eso fue el descubrir la pasión de una mujer que trabaja, que es madre, ama de casa y esposa en un mundo de sacrificios con alegrías y desaventuras como es el ser chofer o mejor dicho camionera en nuestro país.



Scheylla, se considera que es Santacruceña por adopción y camionera por propia elección, ella nos dio respuesta a muchos porque “esta profesión siempre la quise desde pequeña, por mi padre, hermanos, comencé trabajando con el transporte de madera, buscaba trabajo y salió esta oportunidad de venir para el sur, empece en Austral manejando un camión con semis a veces otras con carretón vial, después pase por otras empresas de larga distancia como Vesprini, Transecológica con cargas peligrosas en larga distancia y ahora estoy en transportes Morrison, desde enero donde estoy agradecida por la oportunidad a la empresa a Fernando, al Sindicato de Camioneros a mi delegado David Hernández, que pelearon para que pueda estar trabajando en este transporte”.



Scheylla sabe de desafíos y es por ello que siempre ha tenido la ruta clara de sus objetivos en un mundo como el de los camiones y la ruta donde no es fácil llegar para una mujer, y donde por suerte se están cayendo conceptos y se abre hacia una mayor integración. En la Argentina si bien no son muchas las mujeres que son camioneras de larga distancia o de cargas peligrosas la cosa esta cambiando, donde muy lejos no estar en pensar que veamos en la ruta conduciendo equipos de 18 ruedas como pasa en el vecino Brasil.



Respecto así el hecho de transportar carga peligrosa es una diferencia o un plus extra a la hora de sumar experiencia nuestra entrevistada indicó “lo principal en esto es que hay que ser consciente de la carga que se transporta sea combustible, carga general, es una responsabilidad muy grande y por ello es bueno siempre estar actualizado con los cursos de manejo defensivo, todo suma experiencia ya que en esta profesión nunca se termina de aprender”.



El vencer prejuicios



La pregunta obligada para esta camionera pasaba por el hecho de desempeñarse en una profesión dominada por hombres como es el trato diario y como había sido recibida en sus distintos trabajos, a lo que la camionera  indicó “estoy acostumbrada y me da gracia que muchas personas cuando me ven bajar del camión no lo crean que soy yo la que manejo el equipo, igual es la costumbre de ver solo hombres en esta profesión, el machismo pero de apoco se están acostumbrando, esto igual pasa acá en mi trabajo mis compañeros se acostumbraron, mi marido lo mismo me conoció manejando camión”.



Un día de Scheylla



La jornada normal de trabajo para nuestra entrevistada comienza muy temprano con el viaje de ida a cargar petróleo a los yacimientos distantes a más de cien kilómetros de Río Gallegos y su transporte hacia la terminal o depósito en Punta Loyola. Jornada de más de ocho horas dependiendo muchas veces del factor climático, más en invierno. A esta camionera el frió ni la pista mojada ni la ruta escarchada la asustan, lo toma como un desafío y parte del aprendizaje.



Más allá del volante de la concentración en la ruta y los horarios por llegar esta camionera es madre de tres hijos de 16, 9 y tres años, y nos cuenta que en su experiencia de ser madre trabajo y manejo un camión con batea hasta los seis meses de embarazo. Un día que comienza temprano para Scheylla “La camionera de Santa Cruz”, donde la vida a arriba del camión también ha sabido de ceder espacios para la familia, “al formar familia los horarios se fueron complicando, donde hubo que acostumbrarse sin dejar este rubro he pasado momentos complicados, donde en algunos transportes no me quisieron dar trabajo por el hecho de ser mujer, sin embargo vencí porque amo esta profesión desde los seís años que lo quería hacer”.



También nuestra entrevistada tiene como anhelo que se sumen más mujeres a la profesión teniendo en cuenta que como ella dice el saber no ocupa lugar y que está cumpliendo un sueño con la premisa de ser cada día un poco mejor persona nos dice nuestra entrevista. Finalmente nos despedimos de Scheylla y de esta nota que busco reflejar que el manejar o tripular un camión con un semirremolque no es cosa de hombres, sino de muchas mujeres con sueños.



A la hora de los agradecimiento Scheylla Rodriguez, agradeció el acompañamiento de su familia, amigos, del Sindicato de Camioneros de la Provincia de Santa Cruz y de sus compañeros y directivos de transportes JC. Morrison.



 



El Diario Nuevo Día


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